Los transportadores bloquean las vías de Bogotá y seis departamentos de Colombia por el aumento del precio del diésel
El Gobierno mantiene la decisión de subir el costo del ACPM y eliminar un costoso subsidio, lo que ha molestado a los gremios de transportistas hasta el punto de que han descartado la invitación a negociar
Seis departamentos de Colombia permanecen colapsados este martes por las protestas del gremio de camioneros contra el alza al precio del combustible de sus motores diésel. En Norte de Santander -frontera con Venezuela-, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Bogotá, Nariño -en frontera con Ecuador-, y en la vía que conecta al centro del país con la región de la Orinoquía persisten los bloqueos de quienes exigen al Ejecutivo que reverse el aumento del ACPM. El Gobierno ha citado a mesas de negociación sobre asuntos diferentes al precio y el presidente Gustavo Petro ha dicho que “el país no se dejará bloquear”.
La movilización, mayoritariamente de los transportadores de carga, es el más grande paro que ha vivido el Gobierno, el primero de izquierda de la Colombia contemporánea, que ya cumple dos años. En la capital, la Alcaldía Distrital ha reportado que los manifestantes tienen al menos 10 puntos de concentración, que han afectado la movilidad dentro de la ciudad y las conexiones con las zonas aledañas, incluyendo la principal vía hacia los Llanos Orientales. El alcalde Carlos Fernando Galán, quien permanece en un Puesto de Mando Unificado para monitorear los problemas de movilidad, ha solicitado el Gobierno mantener los puentes. “Hago un llamado al Gobierno Nacional a sentarse con los camioneros a buscar una salida concertada que permita levantar los bloqueos que afectan a Bogotá, Cundinamarca y gran parte del territorio nacional”, dijo.
Galán ha explicado que la ciudad ha dispuesto al menos 400 personas, entre agentes de tránsito y policías, para regular la movilidad. Su más reciente reporte indica que al menos 300.000 personas que se movilizan en transporte público se han visto perjudicadas, y decretó que los empleados distritales teletrabajarán, como medida para disminuir la demanda de transporte. Decenas de escuelas y colegios han cancelado sus clases presenciales o han recortado sus jornadas en previsión de más dificultades.
Bucaramanga, la capital del departamento de Santander, es otra de las ciudades directamente afectadas. El alcalde Jaime Beltrán, opositor al Gobierno Petro, también le ha pedido al mandatario que atienda los llamados de los transportadores. “Hoy Bucaramanga está bloqueada en su parte norte. Escuchen a sus territorios”, escribió en su cuenta de X. En Cúcuta, capital el vecino Norte de Santander, los transportadores urbanos se han sumado al paro.
El Gobierno ha reiterado que el alza de precios, que venía anunciando desde su inicio en agosto de 2022 y se da solo después de haber culminado un proceso similar en la gasolina, es un inamovible. El presiente ha sido reiterativo al respecto. “El alza del diésel es justa porque sólo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia”, ha escrito en su cuenta de X. “Los pequeños camioneros independientes siempre serán recibidos en el Ministerio del Transporte”
Justamente la jefa de esa cartera, María Constanza García, convocó a los líderes de los gremios transportistas a una reunión este martes, para buscar salidas consensuadas que levanten los bloqueos. “Solicitamos a todos los representantes del gremio evitar los bloqueos permanentes en los corredores viales, para no afectar los derechos fundamentales de ciudadanos, estudiantes, y adultos mayores, ni obstaculizar los servicios de salud”, escribió en su cuenta de X, después de una reunión con otros altos funcionarios desde el Puesto de Mando Unificado en Bogotá. Sin embargo, las organizaciones de transportadores como Colfecar, Unidos y Fedetranscarga, han respondido que no atenderán el llamado de la ministra, pues exigen suspender el aumento en los precios.
La Asamblea Nacional de Transporte, otra organización gremial, ha radicado una carta ante el Ministerio del Transporte en la que pone sobre la mesa sus cuatro condiciones para levantar los bloqueos. El primero, precisamente, es derogar el acto administrativo en el que el Gobierno ordena el incremento de 1.904 pesos (alrededor de 50 centavos de dólar, alrededor del 19%) al precio del combustible. También han pedido una reunión con el presidente Gustavo Petro y los líderes gremiales para “hacer un gran acuerdo nacional de transporte.”, un guiño a la política del Ejecutivo de lograr pactos con sectores económicos como el que logró con la banca la semana anterior. Las peticiones restantes son la expedición de un régimen laboral especial para el transportador y “fortalecer la regulación económica del sector”, incluyendo la creación de un fondo nacional para el gremio.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.