Sánchez ofrece España como sede para las conversaciones de paz de Colombia con el ELN
El presidente español hizo el anuncio durante una entrevista en W Radio, antes de su reunión con Gustavo Petro
España quiere tener un papel crucial en la búsqueda de la paz en Colombia. El presidente español, Pedro Sánchez, ha ofrecido su país como mediador con la última guerrilla activa, el ELN. “Nosotros nos ofrecemos para ayudar en alcanzar la paz y, por tanto, si en España se pueden albergar esas conversaciones de paz, estaríamos dispuestos” ha dicho Sánchez, en entrevista en W radio con el director de la emisora, Julio Sánchez Cristo. Más tarde, en un encuentro con víctimas, a...
España quiere tener un papel crucial en la búsqueda de la paz en Colombia. El presidente español, Pedro Sánchez, ha ofrecido su país como mediador con la última guerrilla activa, el ELN. “Nosotros nos ofrecemos para ayudar en alcanzar la paz y, por tanto, si en España se pueden albergar esas conversaciones de paz, estaríamos dispuestos” ha dicho Sánchez, en entrevista en W radio con el director de la emisora, Julio Sánchez Cristo. Más tarde, en un encuentro con víctimas, ahondó en que su país estará del lado de Colombia para romper el ciclo de la violencia. “Se ha puesto a las víctimas en el centro del proceso. Rindo homenaje a su entereza en nombre del pueblo español. Apoyaremos la implementación del acuerdo final y las negociaciones con los grupos que quieran dejar las armas. Como dice Francia Márquez, vivir sabroso es vivir sin guerra”, añadió.
Antes, Petro, en la rueda de prensa conjunta que protagonizaron después de su reunión en Bogotá, se mostró de acuerdo en que España medie en el proceso de negociación con el grupo subversivo, aunque añadió que serán los dirigentes de la guerrilla los que tendrán que decir ahora dónde proponen que se llevan a cabo las discusiones. El presidente colombiano persigue lo que él llama la paz total, es decir, que no haya operativo ningún grupo armado de corte ideológico. Más de cincuenta años de conflicto continuado han ralentizado el progreso de la nación. “No hemos podido construir realmente la democracia y la República. No hemos tenido convivencia. No quiero más sangre ni más muertos”, enfatizó Petro.
En principio, Cuba parece la sede ideal de esa negociación, ya que allí viven los principales dirigentes del ELN. El Gobierno de ese país ha hecho su ofrecimiento y existe una larga historia de diálogos entre gobiernos y guerrillas colombianas en la isla, incluyendo la exitosa negociación con las extintas FARC. Mantener esos encuentros en España podría encontrar algunos problemas legales, como las órdenes de busca y captura o de extradición que penden sobre algunos de los guerrilleros.
Sea donde sea, que Petro tenga de su lado a España, que presidirá la UE durante el segundo semestre de 2023, es un buen primer paso. La negociación del expresidente Juan Manuel Santos con las FARC polarizó al país, que por muy poco margen acabó rechazando el proceso en un referéndum. El ELN desata menos rechazo que las FARC, que puso en jaque a toda la sociedad con sus atentados y homicidios, pero seguramente la negociación encuentre fuertes resistencias en muchos sectores.
“Hay pocas noticias internacionales para celebrar. La paz en Colombia es de las pocas. España acompaña procesos de paz en América latina. Dada nuestra hermandad, nos mostramos con toda la disposición para contribuir a esa paz. Tienen que ser las partes las que digan finalmente”, añadió Sánchez a las palabras de Petro. Más tarde, agregó: “Colombia tiene intención de romper de una vez por todas con el ciclo de la violencia. España a estar siempre de vuestro lado”.
Los avances del Gobierno de Petro en la negociación con el ELN han sido sustanciales en las primeras semanas de su mandato. Una delegación, encabezada por el canciller, Álvaro Leyva, viajó a Cuba para reanudar las conversaciones con el Gobierno de la isla, que acogió el proceso de paz con las FARC y las anteriores conversaciones con la guerrilla. Además, Petro suspendió la orden de detención contra los líderes del ELN, como gesto para poder entablar conversaciones.
Durante toda la entrevista y su primer acto en Colombia, un encuentro empresarial en el que también participó el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, Sánchez ha mostrado un apoyo cerrado al Gobierno de Petro. “Deseo el mayor de los éxitos al presidente Petro y le trasladaré todo el apoyo de la sociedad española”, ha insistido Sánchez. El presidente español también ha respaldado el interés de Ocampo y Petro por hacer una reforma fiscal para lograr impuestos más justos en Colombia, que es precisamente el mensaje central que ha reiterado el Ejecutivo de Petro en su defensa del proyecto de aumento de impuestos.
También ha habido intercambios para que los responsables colombianos se fijen en España como modelo para la reforma laboral que plantean llevar a cabo en los próximos meses. “Nunca hay que olvidar que el crecimiento tiene que ir acompañado de redistribución y la redistribución de crecimiento. La transición energética, la justicia tributaria, el empleo de calidad, son cuestiones clave. Reducir la desigualdad es una prioridad ineludible. Solo un crecimiento justo y sostenible será capaz de crear riqueza”, ha insistido Sánchez, una forma clara de colocarse en sintonía con sus políticas.
En todo momento, los dos presidentes han mostrado una gran sintonía. Coinciden en la aproximación a asuntos clave como la política antidrogas, el cambio climático o la necesidad de organizar una cumbre jefes de Estado de la Unión Europea y los de los países Latinoamericanos y del Caribe, una reunión que no se pone en marcha desde 2015. En la rueda de prensa conjunta se mostraron relajados y llegaron a bromear en algún momento (Petro tuvo un lapsus y se refirió al país invitado como la República de España). El presidente de Colombia ha sorprendido a sus críticos por su actitud dialogante con la oposición y su capacidad para encontrar mayorías en el Congreso para tratar de sacar adelante las reformas que planea durante su etapa.
“Hemos dialogado con banqueros, con industriales, los pocos que hay. Se abrió el dialogo hacia una concertación de una reforma laboral, queremos profundizar la estabilidad laboral. Cada vez que la oposición quiera hablar conmigo, las puertas de este Palacio (la Casa de Nariño, la residencia presidencial) siempre estarán abiertas. No le tememos al diálogo ni a conversar, o a corregir”, continuó el presidente colombiano.
Petro fue elegido y tomó posesión cuando parte de la sociedad colombiana temía que convirtiera el país en Venezuela. Estas señales de respaldo del jefe del Gobierno español, que representa un socialismo moderado, pueden ayudar a reducir los recelos. Más porque se suman a otras señales de pragmatismo o moderación, desde el contenido de esa reforma fiscal hasta varias designaciones en su gabinete.
Escuche aquí la entrevista completa.
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