La crisis del sector inmobiliario
La marea de viviendas nuevas sin vender en España sigue estancada cerca de las 700.000. Es la herencia de unos años de hiperactividad inmobiliaria, de construcción desaforada que se dio de bruces con el derrumbe con la cartera llena de planos para nuevas casas y el bolsillo de empresas y particulares repleto de deudas.
En los 11 años que duró la locura del ladrillo, entre 1998 y 2008, se iniciaron 5,5 millones de viviendas en España. Es decir, la banca financió un gigantesco parque de pisos del que una parte no se vendió y otra quedó en manos de inquilinos que han dejado de pagar las hipotecas.
Nuevo mazazo de las agencias de calificación estadounidenses. Moody's rebajó anoche cuatro escalones de golpe, hasta territorio basura, la nota de solvencia de Portugal: la deuda lusa está aún lejos del impago, pero ya por debajo del grado de inversión, lo que supone una probabilidad de suspender pagos cada vez más elevada.
Christine Lagarde comenzó puntual su andadura al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), con la doble sombra del escándalo Strauss-Kahn y de la crisis de la deuda soberana.
Se conoce como ADSL y consiste en adaptar mediante módems la vieja red telefónica de cobre para usarla como red de banda ancha. Se inventó como un remedo hasta que se pudiera tender una nueva moderna infraestructura de cable.
El ambiente entre los directivos de la cadena de supermercados DIA era de celebración ayer en la Bolsa de Madrid, pero la empresa debutó en el mercado con fuertes recortes.