DESAYUNO CON... GHADA SILIQ
"Pude llegar lejos pero me parecía mal irme de Irak"
ÁNGELES ESPINOSA
Habíamos quedado para desayunar en Kuh, uno de los pocos cafés dignos de ese nombre que han sobrevivido a la degradación de Bagdad. Pero Kuh está en el barrio de Al Mansur y Ghada Siliq (Kirkuk, 1960) vive al otro lado del Tigris, en Karrada. "Temo que cierren los puentes", me advierte la arquitecta por teléfono ante la paranoia de medidas de seguridad de las últimas elecciones.