Constante Gil, un pintor entre el arte y la tertulia
ADOLF BELTRAN
Sus dominios estuvieron durante décadas entre las paredes de la antigua Cervecería Madrid, en la céntrica calle de la Abadía de San Martín, de Valencia, cuyas laberínticas estancias estaban profusamente decoradas con sus cuadros de "tertulias de café". Unos cuadros en los que recogía las escenas de la vida cultural, política, noctámbula y artística que se producían en aquel mismo local.