La EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo) construye un número razonable de viviendas al año. Algunos creen que deberían ser más. Ellos creen que son muchas: concretamente, el año pasado fueron unas 2.000. Pero no todas se pueden entregar, especialmente ahora que ocho empresas constructoras que trabajaban para el Ayuntamiento han quebrado.
La fila, aguantando el sol de la tarde, llega lejos. Dentro de la caseta firma libros Boris Izaguirre. Lo hace de pie, sentado, hablando por el móvil. "Llevo viniendo muchos años pero éste estoy muy contento, porque el libro es muy bueno", lanza sin cortarse. Atiende a sus admiradores, les saluda con dos besos, charla con ellos.
A Juan y Flora les faltan horas. El niño sale de clase y va al logopeda tres días a la semana. También tiene citas con el psicólogo y una traductora en casa, su madre, que cada tarde busca modos diferentes para que su hijo aprenda: "No le sirven las mismas explicaciones que al resto".
Hace dos años que el tranvía de Parla recorre las calles de este municipio del sureste de la región. El entonces alcalde de la localidad, Tomás Gómez, convertido hoy en líder de los socialistas madrileños, se empeñó en sacar adelante el proyecto para dar cobertura a los 30.000 vecinos del nuevo barrio Parla Este.
Esperanza Aguirre está empezando a tener problemas para construir los cuatro nuevos hospitales de gestión privada que ha prometido para esta legislatura. El primero en salir a concurso, el de Torrejón de Ardoz, ha tenido tan poco éxito que al cierre del plazo de presentación de pujas, el pasado 27 de abril, sólo había llegado una oferta a la Consejería de Sanidad.
LOS CRÍMENES QUE CAMBIARON MADRID
PATRICIA GOSÁLVEZ | Madrid
Algunos topónimos de la capital ocultan sucesos de violencia y muerte