Carlitos es un niño normal. Tiene 10 años. Está sano. Limpio. Buen estudiante, aplicado en las clases extraescolares. Hijo de un profesional. Pero ya sabe distinguir a la policía secreta. "Son aquellos, en el coche marrón, ¿ves?", dice sin salir del porche del bar Conrado, unos metros cuadrados de seguridad en medio del mayor supermercado de la droga de Europa, en Valdemingómez.
Examen parcial en el ecuador de la legislatura
Un contrato de 50 páginas. Con este libro en formato mínimo, el programa electoral, acudió Esperanza Aguirre (PP) a la campaña de mayo de 2007. Aseguraba entonces que era pequeño "porque si no, no se lo lee nadie". Pero también era más fácil de cumplir, porque, lógicamente, cabían menos propuestas: son 132. Eso sí, entonces las arcas regionales rebosaban.
El programa electoral de Gallardón estaba a punto de besar la lona en el primer asalto. Sin dinero, las promesas olían a KO técnico. Pero sonó la campana. En la esquina del cuadrilátero, un hombre con las cejas puntiagudas tenía preparada una bombona de oxígeno en forma de más de 500 millones para obra pública.
El ecuatoriano George Robayo oye el nombre de su equipo, sonríe y pega un bote de la silla para ir a recoger el trofeo. Los Macabeos han ganado el primer torneo de ecuavoley organizado por una institución, el Ayuntamiento de Madrid. Está contento.
CH. N. | Madrid
María del Carmen y Antonio son los nombres más frecuentes en la región