El Gobierno español y la Comisión Europea negocian estos días el calendario y la fórmula de pago para que Izar pueda devolver las ayudas ilegales que recibió sin poner en peligro los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa, según informó ayer el portavoz de Mario Monti, el comisario de la Competencia. Por su parte, los seis sindicatos de Izar han unificado su propuesta con vistas a la próxima negociación con la SEPI.
Los sindicatos de Izar hicieron ayer un llamamiento a los 10.800 trabajadores de la empresa Izar para que realicen los paros de dos horas de hoy acordados por los sindicatos en todos los centros de trabajo. Fuentes de los dos grandes sindicatos (CC OO y UGT) señalaron ayer que la mejor manera de demostrar la preocupación por el futuro de la empresa es la de concentrarse en la puerta de los centros y posteriormente "realizar marchas pacíficas" hacia las sedes institucionales, como las de los ayuntamientos o Gobiernos autónomos.
América Central se ha convertido en el campo de batalla de las compañías aéreas españolas, que han trasladado allí su pugna por hacerse con una cuota de mercado creciente. El próximo primero de octubre, Iberia inaugura sus nuevas rutas con varios países de la región y el mes siguiente empezarán a volar regularmente a la zona las compañías Air Plus y Air Pullmantur, propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz.
La Asociación Española de Banca (AEB) no ha disimulado. La patronal de la banca aprovechó el proceso de consultas sobre la implantación de las normas internacionales de contabilidad para hacer público que "es precisa la remodelación" de la normativa de provisiones extra que ha impuesto el Banco de España al sector y que no existe en Europa. El supervisor cree que esta posición pública no ayuda al debate sereno.
Los Gobiernos de los 25 países empiezan a mostrar sus cartas en la dura batalla que les enfrentará estos meses para pactar un nuevo reparto del presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, advirtió ayer en Bruselas que España no admitirá que el coste de la ampliación de la UE se financie a costa de los fondos que recibe España.