Los generales Milans del Bosch y Armada, destituidos tras el fracaso del golpe militar
La destitución del capitán general de la III Región Militar, Jaime Milans del Bosch, y del segundo jefe de Estado Mayor del Ejército, Alfonso Armada, junto a la detención del teniente coronel Antonio Tejero, el capitán de navío Camilo Menéndez y una quincena de oficiales y suboficiales que participaron también en el fallido golpe de Estado del pasado lunes, es la primera medida adoptada por el poder legalmente constituido, tras la liberación del Gobierno en funciones y de los parlamentarios, retenidos en el Congreso durante casi dieciocho horas. El Gobierno celebró ayer una reunión en la que se decidieron, a propuesta del ministro de Defensa en funciones, las destituciones citadas, según supo EL PAIS de fuentes gubernamentales. Sin embargo, al cierre de esta edición no se había comunicado oficialmente la destitución del general Armada. En unas declaraciones hechas a este periódico por el ministro del Interior, Juan José Rosón, «hay demasiadas presunciones legítimas como para sospechar» que Milans del Bosch y Tejero estaban en contacto. Por su parte, el Rey presidió ayer una reunión de la Junta de Defensa Nacional, y seguidamente recibió en su residencia del palacio de la Zarzuela a los líderes de los principales grupos parlamentarios, en la que se valoró la gravedad de las situación creada. El líder socialista, Felipe González, manifestó que ha llegado el momento de formar en España un Gobierno de coalición para hacer frente a «la amenaza que pesa sobre las instituciones democráticas». Según Felipe González, el Monarca quiso transmitir a los líderes políticos un mensaje de firmeza. Todos los líderes políticos destacaron el papel fundamental del Rey.
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