Crisis política en Grecia
Le ha costado asumirlo, un Papandreu siempre es un Papandreu. Es lo que se dice estos días en Atenas, en cualquier despacho, café o pasillo cuando se habla de la decadencia del primer ministro Yorgos Papandreu, el tercero de una estirpe de mandatarios griegos, un hombre convencido de que es víctima de la fatalidad económica, aferrado a su puesto hasta el último aliento.
Nikos Georgas debía ser el único griego en Atenas que ayer creía que en su país no hay batalla política alguna. Detrás del mostrador de su negocio -una tienda de joyas, bisutería, objetos religiosos y algún que otro adorno imposible- da su versión de lo que pasa.
Silvio Berlusconi se desmorona. Italia ha sido durante el fin de semana un puro rumor, una pura intriga en busca de la respuesta a una pregunta: "¿Cuántos leales le quedan a Il Cavaliere?".
Elecciones en Centroamérica
Nicaragua votó ayer en un clima de tremenda polarización política entre los partidarios del modelo autoritario y populista del actual presidente, Daniel Ortega, que busca la reelección, y el "Gobierno para todos" que propone la oposición liberal con el apoyo de los disidentes sandinistas, bajo el liderazgo del conservador Fabio Gadea.
Guatemala celebró ayer unas elecciones atípicas. Por primera vez desde el fin de las dictaduras militares en 1985, el partido en el Gobierno no presentó candidato después de que los tribunales vetaran a Sandra Torres, exesposa del presidente, Álvaro Colom: la Constitución prohíbe la candidatura de familiares del presidente, y el divorcio de conveniencia no les sirvió de nada.