El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propondrá hoy un nuevo plan de estímulo económico de unos 300.000 millones de dólares (214.000 millones de euros) para revitalizar el crecimiento y atajar el alto índice de desempleo, la razón principal de su debilitamiento político y la mayor amenaza para su reelección.
A la espera de la decisión final de Sarah Palin, la carrera del Partido Republicano por la candidatura a la presidencia se ha convertido en un duelo entre Rick Perry y Mitt Romney, con el Tea Party como el juez principal que decidirá cuál de los aspirantes posee las credenciales adecuadas para portar la antorcha conservadora.
11-S, diez años después
Cara Kelley recuerda que llegó al instituto el 11 de septiembre de 2001 con una camiseta rosa y un cinturón que había planeado estrenar ese día. En su memoria están grabados todos los detalles. Ahora los ve como si tuviera delante una fotografía. Salía de clase de álgebra cuando anunciaron por megafonía que un avión acababa de chocar contra una de las Torres Gemelas.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, calificó ayer de "crímenes contra la humanidad" la represión sangrienta que el régimen sirio de Bachar el Asad acomete contra las manifestaciones de protesta. "La manera en que se reprimen con sangre estas manifestaciones no es aceptable.
No hay encuestas disponibles en Libia, nadie acierta a pronosticar la fuerza que tendrán las diferentes tendencias políticas y solo ahora se comienza a elaborar una ley de partidos. El martes se celebró la primera reunión entre altos cargos y personas interesadas en el incipiente proceso político.
Un vídeo de 2005 encontrado por Reuters en Trípoli permite observar una imagen familiar de Muamar el Gadafi nunca vista hasta ahora. En su jaima beduina, el dictador juega con sus nietos. Aparece relajado y luce un chándal blanco. El coronel le pregunta a su nieta: "¿No me quieres?". Y esta le contesta que no. "¿Entonces me odias?, ¿no soy bueno?, ¿no soy dulce?", replica el coronel.
Cuando en 2007 se descubrió la existencia de miles de personas que habían sido forzadas a trabajar como esclavos en fábricas de ladrillos en varias provincias del centro de China, una ola de indignación recorrió el país y las autoridades lanzaron una campaña para erradicar el problema.