Vida&artes
Quizá su sobrino cometió el error de aceptarle como amigo en Tuenti. Así que alguna comida familiar habrá acabado con el adolescente ruborizado ante su alusión a unas fotos en las que no estaba precisamente leyendo a Kant. Es que el raro es el que no anda por allí.
Acuciada por las críticas y amenazada por el éxodo de feligreses tras la cadena de escándalos que la sacude desde 2010, la Iglesia católica alemana abre sus archivos a investigadores independientes para aclarar "científicamente" los abusos sexuales a menores cometidos en sus instituciones.
Si la semana pasada un nutrido grupo de académicos de prestigio rechazaron el proyecto de estatuto del docente universitario que prepara el Gobierno (define la carrera profesional de los profesores e investigadores de los campus públicos), ahora son los sindicatos quienes hacen lo mismo, pero con argumentos distintos.