Gastronomía
Cocinar paisaje para compartirlo
El paisaje de La Garrotxa se cuela por techos transparentes, la piedra volcánica es el suelo que se pisa y tapiza los muros que acogen un espacio abierto, el sol se filtra por columnas de plástico como las cortinas abatibles que dan acceso a los mataderos o a las factorías, mesas y sillas de metacrilato dispuestas con platos, cubiertos y flores se ofrecen a los futuros comensales.