Internacional
Ola de cambio en el mundo árabe
| Revuelta popular en Libia
Muamar el Gadafi se siente abandonado y ofrece ya muestras de evidente nerviosismo. El dictador libio, acorralado en su bastión de Trípoli, incapaz de revertir la situación militar, consciente de que los rebeldes afianzan paulatinamente sus posiciones en las inmediaciones de la capital.
Es una ciudad paralizada que, sin embargo, derrocha una febril actividad. El comercio ha bajado las persianas para los 650.000 habitantes de Bengasi; el transporte público ha desaparecido; todo organismo público está cerrado, cuando no derruido o incendiado.
Túnez ya no puede soportar la llegada de los refugiados del conflicto libio. En la frontera de Ras el Ajdir más de 20.000 personas, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, han colapsado el paso y se amontonan en el lado libio tras una verja azul.
Una plancha de hierro de cincuenta centímetros de lado y dos de grosor cubre un agujero en el suelo, mucho más pequeño, por el que apenas cabe un hombre. Dentro espera un hueco de dos metros y medio por tres y apenas uno y medio de altura. La entrada al infierno.
La diplomacia
La comunidad internacional metió ayer toda la presión no militar posible sobre Muamar el Gadafi al exigirle que deje el poder sin verter más sangre, advertirle de que responderá de sus acciones y congelarle bienes y activos. El objetivo era doble: estrechar al máximo el cerco y hacer ver a sus leales que serán tendidos por cómplices.
Barack Obama se reunió ayer en la Casa Blanca con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para coordinar las acciones que la comunidad internacional puede tomar para forzar la salida de Muamar el Gadafi, incluida la aplicación de una zona de exclusión aérea sobre el espacio de Libia.
Un millar de manifestantes bloquearon ayer los accesos al puerto y la refinería de Sohar, la tercera ciudad de Omán, para reclamar reformas políticas, puestos de trabajo y mejores salarios. La protesta, que se repetía por tercer día consecutivo, alcanzó también a la capital, Mascat.
La transición en Egipto
El expresidente Hosni Mubarak y su familia directa tienen desde ayer prohibido salir de Egipto. Además han sido congeladas sus cuentas bancarias en el país. La Fiscalía General anunció ambas medidas en un comunicado escueto, que no ofrecía detalles sobre las posibles investigaciones en curso.
Las carreras políticas en Francia son largas y en ellas tanto caben caídas en desgracia en apariencia definitivas como resurrecciones imprevisibles. Este es el caso del veterano Alain Juppé, de 64 años, condenado en 2004 por malversación de fondos públicos a 18 meses de cárcel -sin cumplimiento de pena- y a un año de inhabilitación.
El Fine Gael (FG), de centroderecha, y el Partido Laborista empezaron ayer las negociaciones para formar un Gobierno de coalición en Irlanda. El próximo taoiseach (primer ministro), Enda Kenny, y el líder laborista, Eamon Gilmore, se reunieron ayer por la tarde junto a sus equipos negociadores y se espera un pacto esta semana.
Una multitud de periodistas y cámaras le esperaba en el tribunal de Milán donde se celebraba la primera vista del caso Mediaset, en el que Silvio Berlusconi está acusado de fraude fiscal por haber inflado los precios de los derechos cinematográficos desde 1994 para evadir impuestos y crear fondos de dinero negro en el exterior.