La realeza venció a la generación 2.0
La amistad entre Jorge VI de Inglaterra y su excéntrico logopeda australiano no era un secreto, pero tampoco está en los libros de historia. Lo mejor de El discurso del rey, la película que el domingo pasó a la historia de los Oscar, es la escritura de David Seidler (que ganó el premio al mejor guion original) y el trabajo de sus dos actores (Colin Firth, en la piel del monarca y Geoffrey Rush, en la del terapeuta).