El paseo de Recoletos se convertirá mañana en un gran estadio, aunque, eso sí, de asfalto. Cuatro pantallas gigantes instaladas por una marca de coches transmitirán en directo la final del Mundial de Sudáfrica entre España y Holanda. El Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno esperan que acudan a ver el partido unos 250.000 aficionados.
La ciudad se prepara para la final
¿Hay algún método para evitar que la final de la Copa del Mundo se pueda convertir en un suplicio para los asistentes a Recoletos? La respuesta, tanto del Samur como de la Policía Municipal, es un rotundo sí. Basta seguir unas sencillas recomendaciones para eludir problemas importantes.
El trasiego ayer por la empinada calle del Amparo y sus aledaños era frenético. Las aceras, inundadas desde hace años por tiendas mayoristas de productos textiles, eran un hervidero. Lavapiés, a su manera, es un barrio de negocios. Prueba de ello es su olfato para diversificar y buscar nuevos nichos de mercado. La Roja es un filón y lo están explotando.
"Este domingo pondremos a coger el teléfono a todo aquel que sepa tomar un pedido: la señora de la limpieza, yo y hasta el gerente, si hace falta". Lo cuenta el contable de Baguise, una empresa que reparte a domicilio los menús de más de 30 restaurantes de la capital.
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