Caos aéreo en Europa
Los cielos europeos se fueron ayer abriendo de forma irregular al tráfico aéreo después de que los ministros de Transportes de la Unión acordaran el lunes flexibilizar la aplicación de las restricciones. Eurocontrol, la agencia europea que gestiona el tráfico en el continente estimaba que se habían realizado del orden de 13.000 de los 28.000 vuelos de un martes cualquiera sobre el 75% del espacio continental.
El primer día del plan de rescate puesto en marcha por el Gobierno español para facilitar el retorno de pasajeros europeos varados en aeropuertos de todo el mundo por la nube de ceniza volcánica alcanzó ayer a unos 43.000 pasajeros.
La crisis del volcán islandés ha dejado en evidencia la fragmentación de autoridades sobre el espacio aéreo europeo (27 en la UE) y dado nuevo ímpetu al plan de hacer realidad en 2012 la idea lanzada en 1999 de crear un cielo único en toda la UE. No será fácil, dada la implicación para la soberanía nacional de ceder parcialmente el control sobre el propio espacio aéreo.
La erupción del volcán islandés Eyjafjalla pareció disminuir ayer, pero la amenaza de una nueva nube de ceniza mantuvo la incertidumbre sobre los cielos europeos. El volcán produjo más lava y la columna de cenizas, que alcanzó 11 kilómetros en los primeros días de la erupción, se redujo hasta tres.
El líder de los liberales-demócratas británicos, Nick Clegg, dio ayer por enterrada la llamada relación especial entre EE UU y Reino Unido. En una comparecencia Clegg no sólo marcó distancias con el aliado transatlántico, sino echó agua al vino de su publicitado europeísmo al dejar el ingreso de la libra en el euro para tiempos mejores.
La justicia brasileña despejó ayer el camino para que el Gobierno del presidente Lula adjudicara las obras de la que será la tercera mayor presa hidroeléctrica del mundo, después de la de las Tres Gargantas, en China, y la de Itaipú, en Brasil y Paraguay.
El insólito conflicto que han mantenido enfrentados durante casi cinco años a dos países tan próximos y hermanados como Argentina y Uruguay (y cerrado un magnífico puente internacional sobre el río fronterizo) puede finalizar en pocas horas gracias a una sentencia salomónica de la Corte Internacional de La Haya, hecha pública ayer.
La Iglesia católica cubana ha irrumpido con fuerza en el debate sobre los cambios en la isla. Lo ha hecho advirtiendo al Gobierno de Raúl Castro de que el país se encuentra en una encrucijada fatal y que urge realizar transformaciones estructurales cuanto antes.