Golpe en Honduras
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, se creyó que los militares golpistas se conmueven con las declaraciones de solidaridad internacional. Y la noche del sábado, por primera vez en varios días, abandonó la sede de la Presidencia y se fue a su casa a dormir. Se despertó con un fusil apuntándole a la cara. Y así, en pijama, un comando militar lo trasladó a San José de Costa Rica.
Su obsesión era decir que seguía siendo el presidente de Honduras. Pocos minutos después de ser abandonado en el aeropuerto de San José de Costa Rica por el comando de militares golpistas que lo había secuestrado al amanecer, el presidente Manuel Zelaya compareció ante la prensa, todavía en pijama, pero acompañado del presidente costarricense, Óscar Arias.
Prudente ante una situación todavía confusa, Barack Obama llamó ayer a resolver la crisis creada en Honduras de forma pacífica y de acuerdo con los valores democráticos. El presidente norteamericano expresó asimismo su "profunda preocupación" por la detención y la expulsión del presidente hondureño, Manuel Zelaya.
JAVIER LAFUENTE | Madrid
Varios mandatarios han reformado la Constitución para seguir en el poder
Los Kirchner conseguían anoche una victoria agridulce en las elecciones legislativas celebradas en Argentina, según datos de los primeros sondeos realizados al cierre de los colegios electorales. El ex presidente y candidato a diputado Néstor Kirchner vencía por poco en la provincia de Buenos Aires (donde vota el 38% de los argentinos), frente a su principal oponente, el peronista disidente Francisco de Narváez.
Unas 600.000 personas, del millón y medio de habitantes que posee Guinea-Bissau, fueron convocadas ayer a las urnas para elegir nuevo presidente del país tras el asesinato, en marzo pasado, del jefe del Estado, João Bernardo Nino Vieira, de 69 años.
Las autoridades iraníes siguen negando lo evidente e insistiendo en que las protestas generadas por el resultado de los comicios presidenciales son fruto del intervencionismo extranjero. Ayer exhibieron como prueba la detención de ocho empleados locales de la Embajada británica por su "importante papel en los recientes disturbios".
La canciller Angela Merkel zanjó ayer la persistente discusión en su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), sobre la conveniencia de una subida de impuestos tras las elecciones de septiembre. En una reunión de varias horas, los líderes de la CDU y los de su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), aprobaron en Berlín una reducción de impuestos.