Estocolmo, olimpo de ciencia y cultura
Las cabezas más excelsas del Olimpo cultural y científico pusieron ayer los pies en la tierra. Sin renunciar al boato que se le supone a los galardones más prestigiosos del mundo (dotados con 10 millones de coronas, algo menos de un millón de euros), la ceremonia de entrega de los Premio Nobel, celebrada ayer en Estocolmo, tuvo siempre un ojo en la prosaica vida cotidiana.