Los domingos ya no son días de descanso para los inversores, los analistas financieros o los periodistas económicos. El Gobierno de EE UU le ha cogido el gusto a intervenir en la economía durante el fin de semana, con salvamentos bancarios multimillonarios. La Administración de Bush rescató Bear Stearns un domingo de marzo.
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ultima una resolución en la que acusa a las petroleras Repsol, Cepsa y BP de fijar el precio final del carburante en el surtidor en estaciones de servicio que operan en régimen de revendedores y coartar así la competencia.
Al ministro de Economía, Pedro Solbes, no le parece mal que las pensiones mínimas suban un 6% el año que viene. Pero en cuanto al salario mínimo, el vicepresidente tiene reservas. Según aseguró ayer tras la V Conferencia de Embajadores, el sueldo mínimo "subirá, lógicamente, más lentamente de lo que se hubiera previsto en otras circunstancias económicas".
Otra víctima del disparo del precio del crudo. La aerolínea chárter Futura anuló ayer, sin previo aviso, los 16 vuelos programados, dejó sus aviones en tierra y presentó el concurso voluntario de acreedores (la antigua suspensión de pagos).