En memoria de Lepoldo Calvo-Sotelo
Mejor tarde que nunca
MANUEL VARELA UÑA
Los diversos y múltiples homenajes que se han rendido estos días a la memoria de Leopoldo Calvo-Sotelo con motivo de su fallecimiento me han producido mucho más agrado que sorpresa. Una vez más se ha podido ver que, entre nosotros, es necesario morirse para tener razón.