Al menos 72 personas murieron ayer en Bagdad en dos ataques suicidas atribuidos a sendas mujeres con síndrome de Down y que también dejaron un centenar de heridos. El doble atentado convirtió el primer día de febrero en la jornada más sangrienta desde hace seis meses, pero sobre todo debilita la sensación de seguridad que había logrado el aumento de tropas estadounidenses.
Robert Gates, el secretario de Defensa de Estados Unidos, ha vuelto a dejar en evidencia la creciente fractura que entre los aliados está creando la guerra de Afganistán al reclamar en duros términos más soldados y mayor compromiso a los Gobiernos occidentales implicados en el país asiático.
Fue en Madrid. El primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, aprovechó su visita a España del mes pasado para anunciar que había alcanzado un acuerdo político para acabar con la prohibición del uso del velo en las universidades. Sus dos hijas estudian en Estados Unidos, donde nadie las impide acudir a clase con la cabeza cubierta con un pañuelo.
La popularidad del presidente Nicolas Sarkozy sigue en caída libre. Nada menos que ocho puntos ha perdido en un mes, según el barómetro mensual de TNS Sofres para Le Figaro, y 11, en el de CSA. Lejos están las cifras récord de aprobación superiores al 60%. Sólo un 41% de los franceses tiene confianza en el jefe del Estado frente a un 55% que no confía en él.
La carrera hacia la Casa Blanca
El esperado debate de Hollywood entre Barack Obama y Hillary Clinton sirvió para que ambos cerraran, al menos de cara a la galería, la profunda brecha que su duelo había abierto peligrosamente dentro del Partido Demócrata. Pero no ayudó a decidir su voto a los cientos de miles de electores que todavía están indecisos ante la macroprimaria del próximo martes.
Durante dos años y medio -desde el asalto al cuartel de Lemgheity en junio de 2005 hasta las pasadas Navidades- no tuvo lugar en Mauritania ningún atentado terrorista. En los últimos 40 días de 2007 se han producido tres. La acentuación de la violencia islamista da idea de la mala racha por la que atraviesa el más endeble de los países del Magreb.