Marina Ribé, de 70 años, es una mujer muy presumida. "Era todo nervio", asegura. Hoy levantar el vaso de agua que tiene encima de la mesa es como encaramarse a la cima más alta. Casi nunca abandona la silla de ruedas, los 10 pasos que la separan del baño la dejan exhausta.
El buzón de quejas y sugerencias de los ciudadanos a los Mossos d'Esquadra no funciona. Ésta es una de las anomalías detectadas por la propia policía autonómica en una auditoría interna, que con carácter piloto se ha venido efectuando durante dos años en una comisaría de Cataluña.
B. RODRÍGUEZ / I. MARTÍN | Barcelona
Las tiendas se afanan en buscar empleados en vísperas de la Navidad
El debate de la educación
Revolución en el mundo de la educación. El documento de bases de la Generalitat sobre la primera ley educativa que prepara el Departamento de Educación abre la puerta a que los centros que son de su propiedad puedan ser gestionados por equipos de docentes y entidades sin ánimo de lucro.
SEBASTIÁN TOBARRA | Barcelona
Docentes y sindicalistas opinan sobre las medidas para mejorar los resultados
Los socialistas catalanes quieren evitar que la crisis ferroviaria haga calar el mensaje de que José Luis Rodríguez Zapatero no ha cumplido con Cataluña. Están preocupados por cómo el nuevo Estatuto o la devolución de los papeles de Salamanca se les pueden volver en contra porque no han colmado las aspiraciones iniciales de determinados sectores, incluidos algunos de sus votantes.
El ex líder del Ku Klux Klan, David Duke, decidió finalmente suspender la presentación de su libro, El supremacismo judío, que se iba a llevar a cabo ayer en la librería Europa de Barcelona. La conferencia, bajo el título Mi despertar sobre la cuestión judía, estaba prevista para las 18.00 horas, pero ni siquiera se llegó a iniciar.
Benedicto XVI entregó ayer el birrete rojo a 23 nuevos cardenales, 3 de ellos españoles: Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia; Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona, y el erudito jesuita Urbano Navarrete, jubilado y sin voto en cónclave.
Familiares y amigos, políticos y gente anónima, la mayoría vecinos suyos. La mezcolanza cultura y social que marcó la vida del escritor Paco Candel, fallecido el pasado viernes a los 82 años, se reprodujo fielmente ayer al mediodía en su funeral en la parroquia de la Mare de Déu del Port, en el barrio de la Zona Franca de Barcelona, donde pasó la mayor parte de su vida.
FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA