La jornada reducida, una rareza en España
Llegó el día en el que Amelia San Millán, de 39 años, cuyo horario laboral era de 7.00 a 17.00 horas, escribió en su agenda: "Acordarse de llamar a casa". Horrorizada, allí mismo decidió solicitar una jornada reducida en su empresa, IBM, donde trabaja en el departamento de Marketing, para pasar más tiempo con sus dos hijos. Calcula que han ganado una hora y media diaria.