El reguetonero que quiere devolver el género urbano a sus raíces africanas

El que recuerda los inicios de Tego Calderón ve en Rafael Enrique Pabón Navedo (o solo Rafa Pabón, como le conocen sus fans) similitudes. Ambos son reguetoneros puertorriqueños, pero la conexión va más allá. Está en la forma en la que los dos celebran su negritud, abiertamente y en un género musical en el que suelen triunfar los que tienen la piel más clara. Pabón reconoce que hoy día se sigue inspirando en Calderón, una leyenda viva de los inicios del reguetón en los años noventa. “Tego abrió la puerta y normalizó que hubiera un negro en la industria”, comenta Pabón por videollamada. Y él quiere aprovechar esa puerta e invita a su público a que explore, junto a él, sus raíces afros. Lo hará con un nuevo disco acompañado de un documental inspirado en la música africana, para el cual ya está recorriendo el continente.

Pabón (San Juan, 28 años) toma la llamada de EL PAÍS recién aterrizado en Puerto Rico. Está en una cadena local de sándwiches y en un par de ocasiones interrumpe la conversación para pedir su orden. Han pasado solo unos días desde el lanzamiento del remix de su canción Aiwo, un tema que inspiró su próximo proyecto musical y le llevó a querer explorar más los sonidos africanos. La nueva versión de la canción, en la que participa la banda venezolana Rawayana, mantiene la esencia de la original: Pabón rapea sobre una pista que incorpora de fondo coros afros para crear un ritmo que mezcla lo urbano con el afrobeat.

Aiwo fue originalmente publicada en febrero junto a un videoclip en el que participó un grupo de jóvenes bailarines ugandeses llamado Triplets Ghetto Kids. Pabón recuerda que conoció a estos niños cuando estaba de viaje por Uganda. Ya había grabado la canción, pero todavía no la había sacado. Estando allí, en las redes sociales le salió un video de ellos y los contactó. “Fue algo super orgánico. Les escribí por Instagram y así fue, nada planeado. Les envié el tema, les gustó, hicieron el baile y lo grabamos a los dos días”, cuenta.

La experiencia en Uganda inspiró su nuevo disco, pero también le impactó a nivel personal. “Es algo que te explota una burbuja”, explica. “Expandir y conocer las problemáticas que hay fuera de nuestro país o fuera de nuestra comodidad, me hizo recapacitar mucho, crecer como ser humano y apreciar todo lo que tenemos, cosas que quizá son básicas y que las normalizamos porque tenemos acceso a ellas. Pero cuando tú ves gente que para tomar agua tiene que caminar 10 millas, pues uno valoriza mucho más de lo que uno tiene”, sostiene.

“Ese viaje despertó también en mí el querer enseñarle a la gente lo que yo estaba viendo. Y enseñarles también de dónde venimos y por qué la música que hacemos es como es, tiene el ritmo que tiene”, continúa el artista. “De ahí viene la idea de hacer un documental para desmontar esa idea de que África es un país. Es un continente y cada país tiene su sonido, cada región tiene su cultura, tiene su idioma. Entonces, estoy en ese proceso ahora, pero pienso que no me lo puedo quedar para mí nada más. No me lo quiero quedar solamente yo como una experiencia, sino que quiero que la gente pueda conectar como yo lo estoy haciendo”, comparte.

“El norte de este proyecto, sobre todo, es entender nuestras raíces afro caribeñas”, sintetiza Pabón. Que la gente vea, escuche y sea partícipe del proceso de exploración junto a él. Para el nuevo disco y documental, viajará por varios otros países, incluyendo Nigeria, Ruanda, Costa de Marfil y Ghana. El rapero asegura que todavía no sabe cuándo saldrá el álbum porque no tiene ninguna prisa: “Estoy disfrutando el proceso paso a paso”.

Sin miedo a expresarse

Pabón se mueve dentro del género urbano, pero al mismo tiempo es un artista que transciende categorías. Aunque sus mayores éxitos hasta la fecha han sido con reguetoneros de pura sepa —con Cauty en el remix de Ta To Gucci en 2018 o con Brytiago en el de La Mentira en 2019, ambos también puertorriqueños—, a Pabón le gusta experimentar con diferentes sonidos. En su música ha probado los boleros, el reggae, el merengue y ahora el afrobeat. Su tercer y último álbum hasta la fecha, Galería, lanzado el año pasado, incluye colaboraciones con diversos artistas, desde el reguetonero Rauw Alejandro hasta el vocalista cubano y excantante de Los Van Van, Mario Mayito Rivera.

Y Pabón también es alguien que usa su música y su plataforma para expresarse sobre lo que le impacte de una forma u otra. En 2020, sacó una canción llamada Sin Aire después del asesinato a manos de la policía del afroamericano George Floyd. Recuerda que lo hizo “por impotencia”, sin pensarlo mucho. “Fue algo por impulso, no avisé a nadie. Yo escribí el tema, hice el video al próximo día y así mismo lo solté para sorpresa de todo mi equipo de trabajo y todo el mundo”, cuenta. “A mí me gusta mucho actuar así con mi música. Cuando tiro temas que son sociales sobre cosas que me afectan o me molestan, no los curo mucho. Simplemente, los ejecuto y ya”.

Esa canción hace referencia a la brutalidad policial que los afroamericanos viven en Estados Unidos, que en 2020 dio lugar al movimiento Black Lives Matter. Pero él, que reside en Puerto Rico, ¿cómo vive el racismo en su día a día? “Aquí el racismo no es tanto de piel porque claramente todos somos negros, pero más de clases sociales, de dónde vienes. Tengo panas que para buscar trabajo no podían poner que venían de un residencial (vivienda pública) y tenían que poner la dirección de la abuela o de otro familiar. Porque existe ese tipo de discrimen y es algo que se ha normalizado mucho”, asegura.

“Obviamente, en la canción Sin Aire me fui más directo por lo que estaba pasando en Estados Unidos en aquel momento. Pero ciertamente nosotros vemos racismo todo el tiempo aquí. De otra manera, pero siempre lo vemos”, sostiene. Para él, es importante escribir ese tipo de canciones porque, según dice, dentro del género urbano “tampoco son muchos lo que sacan cara por este tipo de problema”.

Esa tendencia a hablar la clara e involucrarse cuando algo le molesta también lo ha llevado a pronunciarse sobre las elecciones que se celebrarán en su isla el próximo 5 de noviembre. Puerto Rico es territorio estadounidense, pero los boricuas no tienen los mismos derechos que tienen los ciudadanos en el continente. Allí se celebran elecciones para cargos del Gobierno insular —incluyendo el gobernador, los alcaldes y los miembros del Congreso local— el mismo día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero los puertorriqueños en la isla no tienen derecho a votar por su presidente. Esto se debe al estatus político de la isla como Estado Libre Asociado.

Pabón, sin embargo, prefiere no hablar del Gobierno federal ni del estatus de la isla. “El issue del estatus no es una temática importante”, insiste. Considera que no vale la pena hablar de ello porque como bien resalta, independientemente de quién esté en el poder en Puerto Rico —si aboga por la independencia de Estados Unidos, por la incorporación de la isla como el Estado número 51 de la nación americana o porque continúe el status quo—, no podrá cambiar el estatus político de un día para otro. Solo el Congreso estadounidense tiene ese poder.

Por ello, Pabón se centra en lo que sí puede cambiar: el Gobierno local de la isla. Hace unas semanas, el artista se sumó al coro de voces de la industria musical puertorriqueña que, junto a otros cantantes como Bad Bunny, han hecho un llamamiento a la población para que salga a votar el 5 de noviembre. Quieren sacar del poder al partido que lleva en la cima desde 2017 y cuyos miembros han sido acusados de corrupción uno tras otro.

“Ya no aguantamos más, el futuro de nuestro país y las próximas generaciones está en nuestras manos. Hay que tomar acción”, escribió en Instagram. Para él, además de la corrupción, lo que más urge arreglar en la isla es el sistema educativo y de salud. Y afirma: “La base del pueblo empieza en la educación”.