Los incendios de California también calientan los bulos y la discriminación en redes

Para grandes sectores de la derecha estadounidense, los programas de inclusión y diversidad han sido un supuesto factor en la propagación de los incendios más devastadores en la historia de la ciudad de Los Ángeles. “Conozcan a la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) Kristin Crowley”, comienza una publicación de la cuenta de X (antes Twitter) Libs of TikTok, que cuenta con casi cuatro millones de seguidores y es conocida por esparcir mensajes de odio. “Presume de ser la primera jefa mujer y LGBTQ del LAFD. Promover una cultura de DEI [siglas en inglés para diversidad, equidad e inclusión] es su prioridad. ¿Esto le hace sentirse más seguro?“, continúa el mensaje.

Como este, muchos más han circulado en redes desde cuentas anónimas, de particulares o de personas famosas e influyentes, incluyendo a Elon Musk, la persona más rica de mundo, hombre de confianza del presidente electo que toma posesión en 10 días, Donald Trump, futura cabeza de un departamento gubernamental enfocado en el recorte drástico de gastos y, todavía más recientemente, promotor de varios partidos de extrema derecha europeos. En ellos, se insinúa que el género y orientación sexual de la jefa de bomberos, así como su compromiso con la diversidad y la inclusión, afectaron la capacidad de prevención y de respuesta ante los incendios que siguen ardiendo en Los Ángeles. Es una instancia más de la politización de catástrofes naturales en Estados Unidos, tal como pasó tras el devastador huracán Helene en octubre del año pasado.

“DEI significa que la gente MUERE”, decía una publicación del miércoles del dueño de X y la persona con más seguidores en la red social, la cual ha sido acusada de promover a la extrema derecha y el discurso de odio desde que Musk la compró. También compartió un video viral de la comentarista política de derecha Megyn Kelly, en el que la expresentadora de Fox News alega que la jefa de bomberos Crowley “no ha hecho el abastecimiento de los hidrantes de incendios su principal prioridad, sino la diversidad”.

Es verdad que ha habido graves problemas de suministro de agua para luchar contra los incendios a lo largo de la semana, pero han sido causados por la demanda sin precedentes y, en cualquier caso, el abastecimiento de las bocas contra incendios nunca ha sido responsabilidad del LAFD.

Las críticas sexistas y homófobas que han sido dirigidas a Crowley velan su prejuicio ligeramente bajo el argumento de que los programas de inclusión desviaron fondos claves de los bomberos o, como poco, desviaron la atención de los cargos más altos. En ningún caso ofrecen pruebas. Sin embargo, la misma Crowley este viernes ha señalado el recorte de 17 millones de dólares de su presupuesto por orden de la alcaldía como un obstáculo en la prevención y en la respuesta a los incendios. Las cuentas de la derecha en las redes sociales se han agarrado a ello como prueba de sus teorías.

Pero, si bien Crowley sí ha impulsado la diversidad desde que tomó su cargo actual en el 2022, no hay evidencia que soporte la idea de que fue a costa de medidas necesarias de prevención de incendios. Tras jurar su cargo, Crowley declaró al Servicio de Noticias de la Ciudad de Los Ángeles que su “primera prioridad” sería “garantizar una mayor comunicación con su personal de mando inmediato”, y enumeró las tres principales prioridades del LAFD: “garantizar que el departamento esté operativamente preparado para responder a las llamadas de servicio; mejorar la seguridad, la salud y el bienestar de los bomberos; y mejorar el entorno de trabajo”.

En el Plan Estratégico 2023-2026 del LAFD, Crowley esbozó una lista de siete objetivos para la organización, el tercero de los cuales es “comprometerse con una organización que adopte la diversidad, la equidad y la inclusión”. El número uno de la lista de Crowley era “prestar servicios excepcionales de seguridad pública y emergencias”, y otros objetivos incluían proporcionar un entorno de trabajo seguro y saludable, mejorar la colaboración y adoptar los avances tecnológicos. Para cumplir el objetivo de diversidad, el plan incluye proporcionar formación DEI a los empleados, ampliar los esfuerzos de contratación y el programa de cadetes del LAFD para comunidades desatendidas y ofrecer talleres de preparación para exámenes y entrevistas a las mismas.

En la misma línea de ataque, en las redes se ha descalificado a Crowley y se han desestimado sus capacidades en mensajes que alegan que ella fue una “contratación DEI”. En otras palabras, que solamente llegó al puesto porque es mujer y lesbiana. Su biografía en la página del LAFD detalla que ha trabajado 22 años para el cuerpo de bomberos en una variedad de posiciones, desde bombera, paramédica, inspectora, capitán y jefa adjunta.

A estas alturas, este tipo de retórica no es una sorpresa. Se han vuelto un común chivo expiatorio, incluso cuando no hay ninguna evidencia que conecte un incidente con la DEI. Después de que una rueda se desprendiera de un avión Boeing en enero de 2024, Donald Trump Jr. ironizó en un post en X: “¡Estoy seguro de que esto no tiene nada que ver con las prácticas obligatorias de diversidad, equidad e inclusión en la industria aérea!”, sin aportar pruebas que relacionaran explícitamente la DEI con problemas de seguridad aérea.

Más recientemente, tras el atentado en el que un hombre mató al menos a 14 personas en Nueva Orleans, el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano Steve Scalise, culpó en una entrevista radiofónica al “movimiento DEI” y a la “cultura woke” de permitir el ataque, alegando, aquí también, que el “principal objetivo” de las fuerzas del orden es “la diversidad y la inclusión frente a la seguridad”. Tampoco aportó ninguna prueba.

Junto con los mensajes en contra del DEI han resurgido en los últimos días mentiras que dicen que los fondos federales de alivio para desastres se está desviando a migrantes ilegales. También se han relacionado donaciones a Ucrania a la supuesta falta de capacidad de respuesta del LAFD. Donald Trump Jr. ha sido uno de los que ha compartido esta falsa narrativa. Y junto con todo esto, el negacionismo climático que dice que el cambio climático no tiene nada que ver con estas catástrofes cada vez más frecuentes y devastadores ha sido visto y compartido millones de veces. La metáfora se hace sola: en los incendios de Los Ángeles, los bulos se esparcen tan rápido como las llamas.