Lori Chavez-DeRemer, la opción sindical de Trump para dirigir Trabajo
La excongresista de Oregón es la segunda latina, junto con el senador Marco Rubio, en ser nominada para el próximo gabinete republicano
El presidente electo Donald Trump sigue cortejando a la clase trabajadora tras su victoria electoral. Para dirigir el departamento de Trabajo en su segundo mandato ha elegido a una abierta defensora de la actividad sindical. Se trata de Lori Chavez-DeRemer, la legisladora latina de Oregón que perdió la reelección en noviembre, pero dejó clara su posición sobre los derechos de los trabajadores en Washington, algo que podría chocar con las alianzas tradicionales entre el Partido Republicano y las altas esferas del empresariado.
“Espero trabajar con ella para crear enormes oportunidades para los trabajadores estadounidenses, ampliar la capacitación y los aprendizajes, aumentar los salarios y mejorar las condiciones laborales, y recuperar nuestros empleos en la industria manufacturera”, escribió Trump en su plataforma Truth Social el pasado viernes.
Lori Chávez, de 56 años, comenzó su carrera política en el año 2002 como miembro del Comité de Parques en la ciudad de Happy Valley (Oregón). Posteriormente, se incorporó al Concejo Municipal, que terminó presidiendo. En el 2010 hizo historia al convertirse en la primera alcaldesa latina del municipio (cargo al que fue reelegida y ostentó hasta el 2018). En 2022 fue elegida la primera mujer latina en representar al quinto distrito congresional de Oregón en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Con los sindicatos de su lado
Chavez-DeRemer ha sabido ganarse la confianza de amplios gremios laborales. En el pasado, recibió el apoyo de los trabajadores del acero, los bomberos, los carpinteros y la Hermandad Internacional de Camioneros, más conocida como Teamsters, y de la que su padre formó parte. El presidente de estos últimos, Sean O’Brien, declaró su entusiasmo por su nominación a la cartera del trabajo. “Hace casi un año, [Chavez] se unió a nosotros en una mesa redonda y se comprometió a escuchar a los trabajadores y encontrar puntos en común para proteger y respetar el trabajo en los Estados Unidos. El sindicato más fuerte de América del Norte está listo para trabajar con usted [Donald Trump] en cada paso del camino para expandir los buenos empleos sindicalizados y reconstruir a la clase media de nuestra nación”, escribió en su cuenta de X.
El Teamsters Joint Council nro. 37, que representa a miles de trabajadores industriales de Oregón, Idaho y Washington, también la respalda. Fue la primera vez en 20 años que el grupo apoyó abiertamente a un candidato republicano al Congreso. En estos años, Chavez-DeRemer defendió la Ley PRO, legislación que facilitaría la formación de sindicatos a nivel federal (aprobada por la cámara baja, pero estancada en el Senado), y copatrocinó otro proyecto de ley para proteger a los empleados públicos de la reducción de beneficios del Seguro Social. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, llegó a declarar que nadie ha tenido más “apoyos sindicales” en el partido rojo que ella.
Sin embargo, el reto al que se enfrentará la exalcaldesa no es fácil. Tendrá que actuar en medio de un gabinete repleto de multimillonarios, incluido Elon Musk, este último nominado como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, y dispuesto a despedir a cualquier trabajador que se declare en huelga. También se verá la cara con los burócratas de la Oficina de Estadísticas Laborales, cuyas cifras sobre la economía y el desempleo han sido duramente atacadas por Trump. Pero el mayor de los desafíos será manejar los planes del republicano de emprender la mayor deportación de la historia del país, frente a los reclamos de sectores económicos y empresas que dependen de la fuerza laboral de los inmigrantes.
Sus raíces latinas y su amor por los animales
Una de las claves de Chavez-DeRemer ha sido mantener un perfil de servidor público sin pretensiones y del lado del ciudadano común. Sus orígenes mexicanos también la han mantenido cerca de las causas e intereses de los más necesitados. “Estoy orgullosa de mis raíces latinas y de los logros alcanzados por la comunidad hispana en nuestro gran país”, publicó en una oportunidad en su cuenta de Facebook. En sus redes, se le puede ver recibiendo un reconocimiento como guardiana de pequeños negocios por parte de la NFIB (una organización que defiende a las pequeñas empresas en los 50 Estados de la unión), como vocera de la lucha contra el cáncer de mama o celebrando el Día Nacional del Perro. Lo suyo es la agenda social, no partidista.
Lleva tres décadas casada, es madre de dos mellizas de 28 años, y nunca ha estado involucrada en escándalo alguno. Junto con su marido, el doctor Shawn DeRemer, fundó una empresa de gestión de anestesia con la que ha abierto varias clínicas médicas en el país.