Mes de la Herencia Indígena: ¿qué es y por qué se celebra en Estados Unidos?
En el mes de noviembre se reconoce la memoria, la cultura, la historia y las contribuciones de las comunidades nativas americanas e indígenas en el país
Las comunidades nativas americanas e indígenas han sido una parte esencial de la historia y el desarrollo de Estados Unidos, aportando valores, conocimientos y resiliencia que han dejado una profunda huella en la sociedad estadounidense. Según estimaciones de la Oficina de Asuntos Indígenas, el Servicio de Salud Indígena y otras agencias federales, entre 3,1 y 8,7 millones de personas indígenas viven en el país, de las cuales aproximadamente el 20% reside en zonas tribales o en pueblos nativos de Alaska.
Cada noviembre, el Mes Nacional de la Herencia Indígena celebra y honra las contribuciones, la cultura y la historia de los pueblos indígenas estadounidenses. Este mes también ofrece la oportunidad de recordar los desafíos que estas comunidades han enfrentado —desde el cambio climático hasta la pérdida de derechos territoriales y soberanía— y de educar a los estadounidenses sobre su arte, sus tradiciones y su visión del mundo. Más que una conmemoración, este mes busca despertar una mayor apreciación y respeto por una cosmovisión que ha enseñado, durante generaciones, la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y valorar profundamente la conexión con la tierra.
Historia
El origen de esta celebración se remonta a principios del siglo XX, cuando surgió la iniciativa de reconocer las contribuciones indígenas en la historia de Estados Unidos. Esta propuesta evolucionó hasta convertirse en el actual Mes Nacional de la Herencia Indígena. Uno de los pioneros de esta idea fue el antropólogo Arthur C. Parker, quien promovió el “Día del Indígena Estadounidense” y obtuvo el apoyo de los Boy Scouts para conmemorarlo durante tres años consecutivos. En 1915, la Asociación de Indígenas Estadounidenses propuso formalmente establecer el segundo sábado de mayo como el Día del Indígena y solicitar el reconocimiento de la ciudadanía indígena.
En 1916, Nueva York se convirtió en el primer Estado en declarar un “Día del Indígena Estadounidense”, seguido de otros Estados en fechas variadas. Algunos incluso sustituyeron el Día de Colón por el “Día del Nativo Americano”, aunque sin reconocimiento federal. Finalmente, en 1990, el presidente George H. W. Bush firmó una resolución donde se declaró el mes de noviembre como el “Mes Nacional de la Herencia del Indígena Estadounidense”.
Personas indígenas en Estados Unidos
Los pueblos indígenas de Estados Unidos se conocen comúnmente como “grupos nativos.” Con algunas excepciones, la designación oficial de “indio americano” o “nativo de Alaska” se otorga únicamente a miembros de tribus reconocidas por el gobierno federal. En 2024, Estados Unidos ha reconocido oficialmente a 574 entidades tribales nativas americanas como tribus indias americanas o nativas de Alaska, y la mayoría posee territorios nacionales reconocidos.
Los datos más recientes del censo estadounidense señalan que California es el Estado con la mayor población indígena, mientras que la ciudad de Nueva York alberga la mayor concentración de personas indígenas en una sola localidad urbana.
Formas de celebrar
El Mes Nacional de la Herencia Indígena ofrece numerosas oportunidades para celebrar y profundizar en la cultura y contribuciones de las comunidades nativas americanas e indígenas. Aquí hay algunas formas de participar y disfrutar de esta celebración:
- Asistir a eventos culturales y educativos: Muchas universidades, museos y centros culturales organizan conferencias, exhibiciones de arte, y proyecciones de documentales que exploran la historia, los logros y desafíos de los pueblos indígenas.
- Apoyar el arte y las artesanías indígenas: Comprar arte, joyería y textiles creados por artistas indígenas no solo respalda económicamente a las comunidades, sino que también ayuda a preservar sus tradiciones y técnicas artesanales.
- Leer y ver obras de autores y cineastas indígenas: Los libros, películas y series de creadores indígenas ofrecen perspectivas auténticas sobre sus experiencias de vida y los desafíos que han enfrentado.