La policía detiene a un hombre por haber provocado el incendio Line en el Sur de California

Justin Wayne Halstenberg, de 34 años, ha sido detenido sin derecho a fianza al ser el principal sospechoso de provocar el incendio Line, que ha destruido 34.000 acres (13.700 hectáreas) en la zona montañosa de California, dentro del condado de San Bernardino. Halstenberg fue detenido el martes por agentes de la Oficina del sheriff del condado, quienes trabajaron junto a detectives para dar con el acusado. Las autoridades no han explicado, por el momento, como el acusado inició el fuego, que comenzó a expandirse velozmente el viernes de la semana pasada y que solo presenta una contención del 14%.

El Line hizo que el Gobierno de California movilizara a la Guardia Nacional y emitiera una orden de evacuación para miles de personas de la ciudad de Highland ante “un inminente riesgo de muerte”. El incendio forestal triplicó su tamaño gracias a la ola de calor que el Sur de California vivió desde la semana pasada. Tres bomberos fueron heridos las primeras horas de combate contra las llamas. Más de 20.000 estudiantes quedaron sin clases el lunes y más de 35.000 estructuras están todavía bajo amenaza en varias comunidades cercanas a Big Bear, una popular zona turística de montaña.

Las autoridades de Highland e investigadores de Cal Fire siguieron la pista de un vehículo que estaba cerca del lugar donde comenzó el incidente, la tarde del jueves 5 de septiembre. La matrícula del coche fue seguida por las cámaras de seguridad hasta que esta llevó a los policías a la residencia de Halstenberg en la ciudad de Norco, cerca de Riverside. En un registro al vehículo, encontraron evidencia que vincula al detenido con el incendio. Los agentes no descartan que este sea también responsable de haber empezado otras conflagraciones. Los investigadores se abstuvieron de dar detalles argumentando que el caso sigue abierto.

El juez decretó inicialmente una fianza de 80.000 dólares cuando Halstenberg fue procesado. Sin embargo, pocas horas después se le negó la posibilidad de salir para continuar el proceso en libertad. “Estoy muy orgulloso de esta investigación. La gente querrá saber quién y por qué es el responsable de esto. Y gracias a lo que hemos estado haciendo podremos tener tal nivel de justicia para ellos”, aseguró este miércoles Shannon Dicus, el sheriff del condado de San Bernardino.

No es la única ocasión en la temporada de incendios de California que las autoridades responsabilizan a un acusado. En julio, al norte del Estado, la policía detuvo a un hombre de 42 años por haber iniciado a propósito el incendio Park, que creció hasta convertirse en el cuarto más grande de la historia en la entidad.

Unas 3.100 personas están trabajando actualmente para sofocar el incendio Line. Las autoridades de Cal Fire afirman que su combate es difícil porque muchas de las llamas se encuentran actualmente en zonas de difícil acceso. Por ello cuentan, desde el lunes, con un helicóptero Blackhawk que ayuda a cargar agua a la zona, y dos aviones C-130 que arrojan químicos antifuego. El gobernador de California también movilizó a 80 soldados para que auxilien en las tareas.

Sin tregua

La ola de calor que asoló California por seis días facilitó el crecimiento de varios incidentes. Los bomberos y las cuadrillas están trabajando ahora en frentes que no hacen más que multiplicarse gracias a las cálidas temperaturas. El sur del Estado registra este miércoles tres grandes incendios, el Line, Bridge y Airport, que afectan cuatro condados de alta densidad de población, entre estos Los Ángeles, San Bernardino y Orange.

El Bridge ha superado en tamaño al Line. En solo tres días ha quemado 49.000 acres, casi 20.000 hectáreas. Las autoridades han decretado órdenes de evacuación para 18 zonas al noreste de Los Ángeles y otras seis en Ssn Bernardino. Las llamas han alcanzado algunas casas, coches y algunos establos en las partes altas de las montañas de San Gabriel. El humo ha deteriorado la calidad del aire en buena parte de la ciudad más grande del Estado.

California apenas está por enfrentarse a la peor parte de la temporada de incendios, cuando los meses más cálidos del verano han secado hierbas y plantas en las zonas verdes, dejando más combustible que reacciona a cualquier chispa o rayo. A pesar de que los expertos indican que lo más grave está por venir, el Estado ya ha sufrido a estas alturas el triple de área quemada que en todo 2023, que fue un año húmedo.

El otro gran incendio que afecta a la zona es el Airport, que ha destruido unas 30.000 acres (12.000 hectáreas). Este, al parecer, se inició el lunes después de que un equipo de maquinaria pesada trabajando en el condado de Orange sacara una chispa. Hasta la tarde de este miércoles, registraba una contención de 0%. Un portavoz de Cal Fire explicó que ocho bomberos presentaron lesiones por las altas temperaturas. Otra persona resultó intoxicada por el humo.

La Casa Blanca ha asegurado que el presidente Joe Biden está siguiendo con atención el desarrollo de los incendios en el Oeste. El mandatario ha pedido a la población seguir las instrucciones de las autoridades locales, incluso los planes de evacuación. La agencia federal de respuesta a emergencias, FEMA, ya ha movilizado recursos para combatir varios incendios. Idaho, Oregón y Nevada están luchando también contra el avance de las llamas. Un fuego en Reno, la segunda ciudad de Nevada, ha provocado la evacuación de unas 20.000 personas.