Trump ataca a Harris desde la frontera con México: “Quiere que nuestro país esté abierto a los criminales del mundo”

El candidato republicano visita el condado de Cochise en Arizona acompañado de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes

El expresidente Donald Trump habla desde el condado de Cochise, Arizona, en la frontera con México.Foto: GO NAKAMURA (REUTERS) | Vídeo: reuters

Donald Trump vuelve a la frontera. El republicano busca robar protagonismo en la gran jornada de su rival, Kamala Harris, quien esta tarde aceptará la candidatura a la presidencia del Partido Demócrata. Trump está de regreso en Arizona, un territorio decisivo para los comicios del 5 de noviembre y donde mañana celebrará un gran mitin a las afueras de Phoenix. Esta es la segunda visita que el expresidente hace al Estado en el verano, pero la primera desde que Joe Biden abandonó la contienda para que todo cambiara. Trump quiere ganar momento con uno de sus temas preferidos de la campaña: la inmigración ilegal.

Comenzó su visita atacando a su rival, a quien responsabiliza de haber dado un Golpe para quedarse con la nominación demócrata. “Ella era la última en las primarias. Ni siquiera llegó a Iowa. Biden logró 14 millones y ella ninguno. Este país no está listo para tener a una marxista como presidenta”, dijo el expresidente nada más arrancar su mensaje desde un punto de la línea fronteriza. Estaba flanqueado por el muro construido en su Gobierno y por grandes pedazos de acero que la actual Administración decidió no instalar para continuar con la polémica barrera. “La llamo camarada Kamala porque es una radical”, aseguró. “Quiere que nuestro país esté abierto a los criminales del mundo para que vengan a violar y saquear”, dijo.

El expresidente ha vuelto al condado de Cochise, el mismo que visitó el senador JD Vance hace unas semanas. Arizona ha sido uno de los epicentros de la crisis migratoria que se registró en el Gobierno de Biden. En los primeros cuatro meses de este año, la Patrulla Fronteriza documentó 250.000 arrestos en el sector de Tucson, que se extiende por 400 kilómetros a lo largo de la línea fronteriza entre Arizona y Nuevo México.

Trump se hizo acompañar de algunas víctimas de delitos cometidos por inmigrantes. Entre estas estaba la madre de Rachel Morin, una mujer de 37 años que fue asesinada en 2023 mientras corría en Maryland. El presunto sospechoso del homicidio es un ciudadano salvadoreño de 23 años que entró ilegalmente a Estados Unidos, de acuerdo al FBI. “Nosotros vivimos a 1.800 millas de la frontera. Pero esta no es segura, muchos han entrado para violar y matar a los americanos”, aseguró Patty Morin. El republicano ha repetido que la llegada de los inmigrantes irregulares han hecho disparar un 43% los crímenes violentos, algo que los datos oficiales desmienten. El crimen ha bajado, en realidad. Trump dice, sin probarlo, que las ciudades demócratas reportan menos delitos de los que hay.

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“Ella (Kamala Harris) no mencionará esta noche a las víctimas. No dirá los nombres, ni hablará de ellas, ni expresará remordimientos. Ella querrá hablar de futuro, pero esta gente quiere ir de vuelta al pasado seguro. No habrá futuro en este país con las fronteras abiertas”, leyó Trump de un mensaje escrito. El presidente aseguró que su campaña ofrecerá una réplica al discurso de esta tarde de Harris en Chicago en la plataforma Truth Social. “Ella mentirá mucho esta noche”, aventuró.

Como ha mencionado antes sin sustento, Trump dijo en Arizona que han entrado unas 20 millones de personas de manera irregular durante la presidencia de Biden. Muchas de ellas supuestamente han salido de cárceles y manicomios de países como Venezuela y el Congo, otra aseveración que ha sido rechazada sólidamente en numerosas ocasiones por los datos y la realidad, pero que el republicano repite a su base. “Esta gente está tomando los trabajos de los negros e hispanos porque han llegado millones de ilegales. Es obvio para mí. La próxima parada serán los sindicatos, ya lo verán”, aseguró.

La situación en la frontera también es muy distinta de la que existía a inicios de la Administración. En este año electoral, los cruces irregulares se han desplomado de acuerdo a cifras oficiales. El Gobierno demócrata ha optado por poner en marcha duras medidas de control migratorio, lo que ha provocado una reducción significativa en la llegada de inmigrantes. En julio fueron 56.400 personas las detenidas entre puertos de entrada en la frontera con México. Es el número más bajo en casi cuatro años. Las altas temperaturas que se han registrado en el verano también han sido un factor en la caída de las estadísticas.

El sheriff de Cochise, Mark Dannels, contó que la comunidad, de 125.000 personas, está “cansada y frustrada” por la falta de respuesta del Gobierno federal. “Sentimos que nadie nos escucha”, dijo Dannels. Su Departamento, aseguró, ha detenido a unas 3.000 personas en los últimos tres años y medio relacionados con algún tipo de delito, no por temas de inmigración. “Los homicidios han llegado a dobles dígitos”, reveló. Esto ha generado a su modesta oficina onerosos gastos de 12 millones de dólares. “No he recibido un solo dólar del Gobierno federal. Este es el primer Gobierno que no se ha reunido con un solo sheriff de la frontera”, advirtió con molestia.

La lucha por conquistar Arizona y sus once votos del Colegio Electoral pasa también por la necesidad de convencer a los votantes latinos. Es la entidad que más hispanos tiene entre los siete territorios bisagra que definirán la elección del 5 de noviembre. Una encuesta reciente elaborada por TelevisaUnivision señala que el 35% de este sector no ha definido su voto a poco más de 70 días de los comicios. Harris aventaja a Trump con una cómoda ventaja de 59% contra 34%.

El de este jueves ha sido el primer evento que Trump ha agendado en Arizona esta semana. Este viernes estará en Glendale, a las afueras de Phoenix, en el mismo estadio que Kamala Harris visitó recientemente con Tim Walz. Será una buena oportunidad para que mida fuerzas con el ticket demócrata. Los republicanos mostrarán una alineación completa para el mitin, que incluye a JD Vance, el activista ultraconservador Charlie Kirk y la candidata al Senado por el Estado fronterizo, Kari Lake. Los congresistas Andy Biggs y Paul Gosar, dos legisladores que han respaldado La Gran Mentira asegurando que la elección de 2020 fue robada a Trump también harán una aparición. La tarde de este jueves, la campaña ha anunciado un invitado especial. Se especula que este sea Robert F. Kennedy, quien esta semana dejó ver que prepara su salida de la contienda.

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