Jennifer Lopez arranca sus vacaciones en Italia, con amigos y, de nuevo, sin Ben Affleck
El distanciamiento entre la pareja de actores es cada vez más evidente. Según los tabloides, Affleck duerme en otra casa y no en la que se compró hace apenas un año junto a Lopez y que está a la venta desde principios de junio
Como les ocurre a tantos famosos, la costa italiana es uno de los lugares favoritos en los que pasar el verano de Jennifer Lopez. La actriz y cantante de 54 años es habitual de sus playas —tanto que hace un tiempo llegó a plantearse comprar una casa, como ya tiene George Clooney, por ejemplo— y si hace un par de años se dejaba ver en un yate en Portofino, cerca de Génova, estos días vuelve a pasear por el Mediterráneo, pero en Positano, al sur de Nápoles. La intérprete ha sido avistada a bordo un barco en la costa amalfitana junto a un puñado de amigos pero, de nuevo, sin su marido, Ben Affleck. Una situación que no hace más que dar rienda a las especulaciones respecto a una ruptura.
Varios medios estadounidenses, como el tabloide TMZ y la revista People, han fotografiado a la artista en una lancha. Con pantalones color crema y top y camisa a juego, bolso de paja y sandalias de tacón dorado, con el pelo más corto y muy delgada, como muestran sus últimas apariciones —y como ella misma ha asegurado, explicando que está en su peso más bajo nunca a causa de una rutina de entrenamiento, por el rodaje de Atlas, y de baile, por el de El beso de la mujer araña—, sonreía junto a varios amigos mientras descendía del bote. Ni Affleck ni tampoco sus hijos, Max y Emme, de 16 años, estaban con ella.
Lopez puede permitirse este viaje a Italia por el parón de sus compromisos laborales. Tras dos rodajes, este verano arrancaba su gira, This is Me... Live, la primera en cinco años, que arrancaba el 26 de junio en Orlando, Florida. Sin embargo, a finales de mayo y cuando faltaba menos de un mes para el primer concierto, decidió suspenderla. Según el comunicado, Lopez quería “tomarse un tiempo para estar con sus hijos, su familia y sus amigos cercanos”, aunque afirmaba sentirse “devastada por haber decepcionado” a sus seguidores. “Por favor sepan que no haría esto si no sintiera que es absolutamente necesario”, rezaba la nota. Las cifras de ventas del show, que se iba a llevar a cabo en 37 estadios de Estados Unidos entre junio, julio y agosto hasta acabar el 31 de dicho mes en Houston, no estaban siendo demasiado buenas.
A ello se une que la situación personal de Lopez no pasa por su mejor momento. La intérprete de Let’s get loud y El anillo está pasando una evidente racha complicada con quien es su esposo desde hace dos años, el actor Ben Affleck. La pareja se conoció en 2002 y en 2004, hace ahora 20 años, estuvieron a punto de casarse, pero la presión mediática les hizo cancelar la boda y romper su relación. Los conocidos entonces como Bennifer hicieron vidas separadas, se casaron, tuvieron hijos, se separaron y se embarcaron en distintos romances, hasta que en 2021 retomaron su romance ante la esperanza y la incredulidad de los espectadores, que veían como la historia se repetía dos décadas después.
La pareja anunció su compromiso en abril de 2022 y se casaron por sorpresa en julio de ese año, junto a sus hijos, en una capilla de Las Vegas. Después, a finales de agosto, celebraron la ya sí anunciada boda junto a su familia y amigos en el rancho del actor, en una celebración de tres días con varios vestidos, fiestas, cenas y brunches, en Savannah, Georgia, pero muy al gusto de Hollywood, para después marcharse de luna de miel a París. Al año siguiente, ella vendió su casa de la exclusiva urbanización de Bel-Air por 34 millones de dólares para comprarse una mansión junto a su esposo donde ambos vivían con sus respectivos hijos.
Sin embargo, en los últimos meses la relación se ha agriado. Lopez y Affleck llevan meses distanciados y las campanas de una posible separación se escuchan cada vez más fuerte. Los tabloides estadounidenses afirman que desde hace un buen tiempo Affleck duerme en otra casa, y no en la que se compró junto a Lopez hace apenas un año por más de 60 millones de dólares, en Beverly Hills, una de las zonas más exclusivas de California. De hecho, desde principios de junio esa mansión está a la venta, según el medio ET, que también fue de los primeros en afirmar que estaban haciendo vidas separadas.
De hecho, se ha visto a Lopez buscando casa, pero sin Affleck; los tabloides también aseguran que él anda en busca de una nueva vivienda. Según fuentes cercanas a la pareja, entre ellos “todo supone una pelea”, como han contado en el portal Page Six. El lanzamiento el pasado mes de febrero de The Greatest Love Story Never Told, un titánico y extraño proyecto sobre su relación, que le ha costado más de 20 millones de dólares a la artista, también parece haberles distanciado.
Los paparazis han vuelto a convertirse en una constante en sus vidas, y tratan de fotografiarles en busca de señales de una inminente separación, observando si llevan sus anillos de casados, entre otros detalles. El próximo 17 de julio estarán más pendientes de ellos que nunca, porque en esa fecha celebrarán su segundo aniversario de boda. Habrá que esperar a ver si festejan algo o si, como es cada vez más común en estos días, hacen vidas separadas.