Así fueron los inicios de Jay de la Cueva en Molotov

Jay de la Cueva, uno de los miembros fundadores de Molotov, regresa a la legendaria agrupación mexicana tras casi tres décadas de su partida. Su reaparición ocurre para suplir al vocalista, Tito Fuentes, en su próxima presentación en el festival Vive Latino. En un mensaje que compartió en redes sociales, Fuentes explicó que se trata de una decisión temporal para poder concentrarse en su salud. “Estoy en un proceso de rehabilitación tanto físico como mental que me ha orillado a ausentarme de los escenarios en los últimos conciertos de Molotov. Poniendo mi salud como prioridad, he decidido no regresar a tocar hasta estar al 100%”, se lee en el comunicado, en el que también expresa su admiración por De la Cueva.

Aunque la identidad musical de Molotov es completamente opuesta a la de Moderatto —la banda que la mayoría del público asocia con Jay de la Cueva— el músico en realidad tuvo un rol crucial en la formación de la agrupación a la que regresa. El hijo de Javier de la Cueva, uno de los pioneros del rock en México, comenzó a tocar instrumentos desde que era pequeño y participó en grupos como Microchips y La Candelaria, a la que también pertenecían Miky Huidobro y Tito Fuentes. De ahí comenzó una amistad que los animó a iniciar un nuevo proyecto musical. “Empezamos a tocar ese primer álbum que se convertiría en ¿Dónde Jugarán las Niñas? sin que nadie conociera las canciones. Esa es la única banda que he tenido en la que de un cuarto de ensayo salen las canciones”, contó de la Cueva en una entrevista para Exa.

La primera presentación oficial de Molotov fue un concurso de bandas que organizó la compañía refresquera Coca Cola, en el que destacaron por sus temas que satirizaban al gobierno, los medios de comunicación y los valores de la sociedad conservadora, como Que no te Haga Bobo Jacobo, Más vale Cholo y Chinga tu Madre. Sin embargo, poco tiempo después Jay de la Cueva decidió dejar la agrupación en la que fungía como bajista y vocalista para integrarse a Fobia, otro de los grupos de rock más importantes de la escena musical mexicana.

Si bien su paso por Molotov fue breve, fue Jay quien recomendó a Randy Ebright para suplir a Iván Moreno como baterista del grupo, un rol que desempeña hasta la fecha. Ellos se conocieron desde la adolescencia, cuando el estadounidense se mudó al país por el trabajo de su padre con la DEA, y coincidieron por sus gustos musicales. “Yo pensaba que sería increíble que Randy fuera el baterista de Molotov, que era de mis mejores amigos, que cuando llegó a México nos conocimos; ni yo hablaba inglés ni él español, y todos los fines de semana, o él se quedaba a dormir en mi casa o yo en la suya, el lenguaje que teníamos era la música, con Randy siempre tuve una complicidad musical muy inspiradora, interesante e importante”, dijo en el podcast de Javier Panigua.

Después de tres años de su salida de Molotov, en 1999, Jay de la Cueva creó el alter ego de Brian Amadeus y fundó Moderatto, banda a la que curiosamente también se sumó Ebright por un tiempo. Con su estética glam rock, la nueva banda en la que Jay de la Cueva fungió como vocalista, tomó distancia de los proyectos musicales de sus inicios y le trajo mayor reconocimiento comercial. Actualmente, el artista ha estado enfocado en su proyecto solista, con el que también se presentará en el festival Vive Latino, que se realizará el 15 y 16 de marzo en el Estadio GNP Seguros.