Encuesta ‘flash’ | Sheinbaum gana (49%) el último debate presidencial, Gálvez se mantiene (26%) y Máynez sube (18%)
La candidata oficialista amplía su ventaja (23 puntos) sobre la aspirante de la coalición opositora, que pierde un punto y se queda con el 26% de apoyo, según la encuesta de Enkoll para EL PAÍS y W Radio
Claudia Sheinbaum ha ganado el tercer y último debate presidencial según la encuesta flash de Enkoll para EL PAÍS y W Radio. Con un 49% de apoyo de los encuestados, la candidata oficialista saca 23 puntos de ventaja a Xóchitl Gálvez (26% de apoyo) y 31 a Jorge Álvarez Máyn...
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Claudia Sheinbaum ha ganado el tercer y último debate presidencial según la encuesta flash de Enkoll para EL PAÍS y W Radio. Con un 49% de apoyo de los encuestados, la candidata oficialista saca 23 puntos de ventaja a Xóchitl Gálvez (26% de apoyo) y 31 a Jorge Álvarez Máynez (18%). El balance de los tres debates muestra que la candidata de Morena ha mantenido casi constante el respaldo de los encuestados (logró un 46% en las dos primeras citas) y que en este último encuentro ha ampliado su ventaja en cuatro puntos. La aspirante de la coalición opositora baja muy ligeramente (pierde un punto) tras la mejora percibida en la segunda cita. Aunque las diferencias más llamativas las ha marcado el candidato emecista, que prácticamente ha doblado el apoyo de los encuestados, al pasar del 10% en la primera cita, al 18 en esta última.
La cita de este domingo, a tan solo dos semanas de los comicios, ha estado marcada por las acusaciones de la candidata de la coalición opositora a Sheinbaum, que ha buscado mantenerse al margen de modo más acentuado que en los debates anteriores, y del aspirante de Movimiento Ciudadano a Gálvez. La aspirante de la coalición opositora prolongó la misma estrategia del último encuentro y salió en tromba, con ataques duros, acusaciones de corrupción y hasta narcotráfico, lanzados con su característico tono natural, pero sin conseguir golpear de modo efectivo. Sheinbaum, por su parte, arrancó evitando el cuerpo a cuerpo, pero a medida que avanza el debate fue entrando en la disputa. Para bajar los acelerones de su contrincante, la candidata de Morena respondía de modo conciso, con datos, buscando presentarse por contraste con un perfil marcadamente más presidenciable.
Para salir del marco de la confrontación llegó a instar a defender un debate de propuestas. Incluso se negó a responder a alguno de los ataques, remitiéndose a una futura explicación por parte de su equipo. Sheinbaum siguió también con la estrategia de capitalizar la inercia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, subrayando la mejora del salario mínimo, la reducción de la pobreza y o las reformas en temas laborales.
El debate llegaba marcado por el ruido generado por la oposición durante la semana. En concreto, las presiones a Álvarez Máynez, para que abandone la carrera y ponga su fuerza electoral al servicio de la coalición que encabeza Gálvez como la única posibilidad de derrotar a Sheinbaum. Máynez no dio su brazo a torcer y durante debate se dedicó, de hecho, a cargar contra Gálvez de manera directa, mucho más que contra la candidata de Morena.
Celebrado la noche de este domingo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, un 38% de los encuestados vieron la cita entre los aspirantes. Solo un 11% afirmó que el debate provocó un cambio en su decisión de a quién va a votar. Del total de los encuestados, un 74% respondió que le gustó el desarrollo del debate y un 24%, no.
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