Primer debate presidencial: Sheinbaum y Gálvez apuestan a contrastar proyectos y contener los ataques; Máynez busca catapultarse
Las voceras de las tres campañas señalan a EL PAÍS cuál será la estrategia discursiva de las candidaturas, cómo llegan al encuentro de este domingo y cuál esperan que será el resultado
Hace tres décadas que se instauraron los debates presidenciales en la democracia mexicana. Los intercambios han evolucionado y han transitado de formatos acartonados a otros más flexibles donde los candidatos interactúan más entre ellos y con la ciudadanía, que ha dejado de ser tratada como un espectador pasivo (es, nada más y nada menos, el sujeto votante). En promedio, en las últimas dos elecciones presidenciales, 10 millones de mexic...
Hace tres décadas que se instauraron los debates presidenciales en la democracia mexicana. Los intercambios han evolucionado y han transitado de formatos acartonados a otros más flexibles donde los candidatos interactúan más entre ellos y con la ciudadanía, que ha dejado de ser tratada como un espectador pasivo (es, nada más y nada menos, el sujeto votante). En promedio, en las últimas dos elecciones presidenciales, 10 millones de mexicanos han observado cada debate por televisión, el 10% del electorado, según cifras del INE. A ello hay que agregar las vistas a través de redes sociales (en 2018, alrededor de seis millones de usuarios vieron cada transmisión). La importancia que la ciudadanía da a estos encuentros es innegable. Este domingo, en el marco de los comicios del próximo 2 de junio, se celebrará el primer debate de candidaturas presidenciales. Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PVEM-PT), llega a la justa como favorita en las encuestas. La opositora Xóchitl Gálvez, de la alianza Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD), busca remontar en la contienda desde el segundo puesto. Jorge Álvarez Máynez, muy al fondo de los sondeos, ha puesto su confianza en los votantes indecisos.
Qué tanto puede un debate cambiar las preferencias electorales no solo depende del desempeño discursivo de los candidatos. Lo cierto es que tienen repercusión. En la memoria del votante mexicano está aquella imagen del atril vacío que remarcaba el lugar que dejó Andrés Manuel López Obrador, en 2006, cuando no quiso acudir al intercambio, en la primera elección presidencial a la que se presentaba como candidato y que perdería frente al panista Felipe Calderón. Para el analista Luis Miguel Carriedo, especialista en legislación electoral, el debate de este domingo puede permitir que se acorten o alarguen las distancias entre candidatos. “Al ser una tribuna, un foro, una concentración de miradas y de oídos de millones de personas viendo el desempeño de las candidaturas, sí puede incidir. Puede significar una sacudida en el curso de las campañas electorales, donde se amplíen brechas o se acorten distancias, e incluso para que se fortalezcan actores que no pintaban en el panorama. Puede ser un punto de inflexión, quizá no el gran definidor. Va a depender de la sustancia, de lo que coloquen las candidaturas sobre la mesa”, señala en entrevista.
Sheinbaum, Gálvez y Álvarez Máynez se han ejercitado para el debate de este domingo, especialmente en las vacaciones de Semana Santa, y han previsto todos los escenarios posibles en función de su lugar en las encuestas. De ello depende en quién centrarán sus dardos y qué tanto estarán a la ofensiva o a la defensiva. Ninguno de los aspirantes es novato en el oficio político. Sheinbaum, una doctora en Física de 61 años, fue activista en los movimientos universitarios y ha sido gobernante y servidora pública durante más de dos décadas. Gálvez, una empresaria de 61 años, ha sido funcionaria del Gobierno y senadora de la República. Álvarez Máynez, el más joven de la contienda, de 38 años, ha sido diputado local y federal y miembro de la dirección de su partido.
Para este primer debate, que se llevará a cabo en las oficinas del INE, en Ciudad de México, y durará dos horas, los moderadores —la periodista Denise Maerker y el conductor Manuel López San Martín— plantearán a los aspirantes presidenciales 30 preguntas enviadas por los ciudadanos a través de plataformas digitales. El intercambio versará sobre educación, salud, transparencia, combate a la corrupción, no discriminación, grupos vulnerables y violencia machista. Las voceras de las tres campañas han hablado con EL PAÍS sobre las estrategias discursivas de cada candidatura.
Sheinbaum: dar propuestas y administrar los golpes
La portavoz de Sheinbaum, Tatiana Clouthier, que fue secretaria de Economía del Gobierno de López Obrador, afirma que la candidata presidencial priorizará la explicación de sus propuestas, pero no estará indefensa ante los ataques —muy esperados— de la aspirante opositora. “Nosotros somos los únicos que hemos hecho propuestas y los otros se han dedicado a discutirlas o a meterle miedo a la gente. Nosotros sí traemos propuestas y no tenemos por qué bailar al son de ellos”, explica en entrevista. Clouthier menciona las 100 propuestas de Gobierno publicadas por Sheinbaum en su evento de arranque de campaña, el 1 de marzo, relacionadas con economía, seguridad, educación, infraestructura y transición energética.
La vocera asegura que, tras un mes de campaña, la candidata de Morena llega al primer debate “extremadamente fuerte, consolidada y segura”. Afirma que Sheinbaum ha sabido conducirse “en dos pistas”: en los encuentros privados con grupos específicos, como empresarios y académicos, y en las plazas públicas, donde ha entrado en contacto con miles de simpatizantes. Clouthier puntualiza que hasta ahora la candidata ha encabezado más de un centenar de eventos, mientras que Gálvez, asegura, no llega a la mitad. “Creo que tiene varios asesores que no se han coordinado entre sí. Están entre la guerra sucia y desacreditar. Andan un poco confundidos con la estrategia. ¡Ahora dicen que apoyan los programas sociales!”, pondera.
El equipo de Sheinbaum ha anticipado que, en la justa de este domingo, Gálvez sacará a relucir críticas sobre el desplome de la Línea 12 del Metro, ocurrido en 2021, cuando la candidata era mandataria de Ciudad de México, y el derrumbe del colegio Rébsamen, sucedido en el terremoto de 2017, cuando gobernaba la alcaldía Tlalpan. Frente a ello, los asesores valoran pasar a la contraofensiva durante el debate. “Nosotros traemos una estrategia clara de caminar con propuestas y defendernos en el momento que se requiera”, afirma Clouthier. “La candidata va preparada con todo, y ella sabrá si simplemente sigue con nuestras propuestas o si necesitaríamos meter un refuerzo para poder mostrar que la que está enfrente, pues, no sabe leer, necesita telepromter, necesita pegar chicles para dejar su nerviosismo y que necesita público para hacer reír, o sea, es la divertidora de fiestas, no es una mujer que se le tome en serio”, señala.
Gálvez: contrastar con “la verdad”
En el debate, Gálvez se centrará en presentar a la ciudadanía un diagnóstico “verdadero” sobre la situación del país, adelanta la senadora Kenia López, portavoz de la candidata de la oposición. “La estrategia tendrá que basarse, primero que nada, en decir la verdad, porque México requiere que las autoridades, que el gobierno, que la presidenta diga la verdad a propósito de cómo poder reconstruir este país tan lastimado”, afirma. La vocera sostiene que Sheinbaum no podrá exponer buenas cuentas en temas como salud, educación y transparencia, tres de los principales pendientes de la Administración de López Obrador, señala. “Este Gobierno ha sido totalmente opaco y ha lastimado a las instituciones encargadas de dar información a los mexicanos, como el INAI. Es imposible pensar que [Sheinbaum] hará alguna propuesta creíble, por eso es que nosotros estaremos basados en la verdad y ellos van a tener que mentir sobre esos temas, porque, si dicen lo que han hecho, la gente no los acompañará”, agrega.
López afirma que Gálvez hará un contraste que permitirá a los ciudadanos reconocer dos visiones de país y abrazar la alternativa que propone la candidata del PAN-PRI-PRD. “Xóchitl va a demostrar inteligencia y amor por México, y va a ser puntual en las propuestas que tenemos”, resume. En esa labor de contraste, precisa, Gálvez no dedicará esfuerzos a confrontar a Álvarez Máynez, situado en el tercer lugar de las preferencias electorales. “Sí es necesario hacer énfasis en algunos puntos del candidato, pero me parece claro que hoy la contienda está entre dos visiones de país: o Morena y sus aliados, o este frente de oposición que busca seguridad, salud y certeza para los mexicanos”, expone.
La vocera dice que el debate servirá a Gálvez para mostrar ante los ciudadanos la sencillez que la caracteriza y que contrasta con el perfil de los políticos tradicionales. “Es una mujer muy inteligente, muy disciplinada, muy trabajadora, muy estudiosa, incansable, y eso ayudó muchísimo en las reuniones de preparación para el debate. Hay un sello trascendente que a mí me gusta mucho y es que va a ser ella misma, y eso da certeza de confianza, de empatía, de humanismo. Es una gran oportunidad de que millones de mexicanos conozcan a Xóchitl siendo como es: inteligente, valiente, diciendo la verdad”, refiere.
Máynez: el debate como catapulta
El candidato de MC ve en el debate presidencial una vía para proyectarse nacionalmente y despegar desde el tercer lugar en el que lo sitúan todas las encuestas. La senadora y portavoz Laura Ballesteros afirma que Álvarez Máynez y el partido han enfrentado una embestida de poderes “fácticos” que han intentado impedir que el candidato aparezca en la boleta presidencial. “Ha sido un proceso con sello de campañas sucias y negras en contra de MC. Parece que hay un interés muy importante de poderes fácticos de que nosotros no presentemos candidaturas competitivas o que no existamos en la boleta, y creo que eso es gravísimo para la democracia mexicana por lo que representa la alternativa del futuro que nosotros estamos poniendo en la mesa, una visión socialdemócrata, progresista, laborista, derechohumanista, de las juventudes del país”, sostiene.
Ballesteros afirma que la contienda ha sido inequitativa porque Sheinbaum y Gálvez comenzaron a hacer campaña, ilegalmente, desde hace meses. A ello se suma, asegura, el cerco mediático tendido en torno Álvarez Máynez y que ha ocultado sus actividades de campaña ante la ciudadanía. “Por supuesto que el debate para nosotros es el punto de inflexión de la contienda, es además parte de nuestra estrategia desde un principio, porque ahí van a conocer a Álvarez Máynez, van a conocer el contraste que significa, van a ver las propuestas, van a ver que nosotros representamos el futuro de este país, porque, ante eso, ninguna de las otras dos candidatas tiene nada que hacer y nada que decir. Entonces, imagínate lo que el debate es para nosotros en términos de construcción colectiva”, precisa.
La vocera indica que Álvarez Máynez es “el mejor parlamentario y debatiente del país”. “Eso nos da una amplísima ventaja. También tenemos las mejores propuestas para un México que está ávido de futuro”, señala. Pese a las cualidades de tribuno del candidato, puntualiza, Álvarez Máynez se ha preparado mucho para el encuentro de este domingo. “Este es el partido más importante de su vida. Imagínate si no se va a preparar”, ilustra.
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