Xóchitl Gálvez defiende su plan de seguridad: “No voy a seguir con la guerra contra el narco”
La candidata de la coalición opositora da más detalles sobre los 15 ejes de su estrategia contra la violencia, como la construcción de una cárcel de máxima seguridad o convertir a la Guardia Nacional en una corporación totalmente civil
Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, niega que su estrategia de seguridad signifique regresar a la llamada guerra contra el narco que implementó Felipe Calderón durante su sexenio. En una conferencia impartida este lunes, la aspirante opositora ha ampliado los detalles sobre su propuesta para el combate a la inseguridad que ya esbozó a finales del año pasado. Construir una cárcel de ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, niega que su estrategia de seguridad signifique regresar a la llamada guerra contra el narco que implementó Felipe Calderón durante su sexenio. En una conferencia impartida este lunes, la aspirante opositora ha ampliado los detalles sobre su propuesta para el combate a la inseguridad que ya esbozó a finales del año pasado. Construir una cárcel de máxima seguridad, quitarle a las Fuerzas Armadas facultades en la administración de proyectos o convertir a la Guardia Nacional en una corporación totalmente civil son algunas de las medidas que forman parte de los 15 ejes de su estrategia. La aspirante presidencial ha subrayado que no tiene miedo de aplicar la fuerza del Estado para recuperar el territorio que la delincuencia organizada ha tomado. Sin embargo, sostiene que esto no implica una confrontación de por medio, sino tareas de inteligencia.
“Mi estrategia de seguridad es diferente, no voy a seguir con la guerra contra el narco”, ha sostenido la aspirante presidencia en una claro mensaje para distanciarse del último presidente panista. Durante la precampaña una foto junto al exmandatario despertó la polémica y sirvió de munición para cargar contra la candidata desde la orilla morenista. “Ni siquiera hay que mandar al Ejército a enfrentarse a balazos con los delincuentes, hay que aplicar la ley y eso no significa agarrarlos a balazos, no significa matarlos. No sé por qué piensan que aplicar la ley significa un exterminio”, ha dicho en el cuarto día de campaña presidencial.
Como parte de la propuesta ha dejado claro que cuando sea necesario el Ejército tendrá que defenderse. “De entrada no tiene que ser un enfrentamiento, hay muchas maneras de recuperar el territorio con inteligencia. Cuando ya no haya de otra y los criminales estén persiguiendo al Ejército, pues ni modo, se tienen que defender”. De hecho, recordó que el cargo de presidente de México incluye también el de ser la encabeza del Ejército. “No tengo miedo de utilizar lo que me da el Estado mexicano, el monopolio de la fuerza lo tienen la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas y voy a ser una buena comandanta porque vaya que tengo agallas y capacidad para regresarle la paz y la seguridad a este país”.
Invertir en laboratorios forenses y combatir el rezago de justicia en los primeros cuatro años de gobierno; fortalecer la Guardia Nacional y duplicar a 300.000 sus elementos; la construcción de una prisión de máxima seguridad y alta tecnología a la que vayan los capos y delincuentes más peligrosos para evitar que operen desde las cárceles y fortalecer la paz y seguridad con una agencia binacional en colaboración del gobierno de Estados Unidos, son parte de los 15 puntos en materia de seguridad que ha enlistado Gálvez como parte de sus primeras propuestas de campaña.
La candidata ha insistido en que evitará confrontaciones que cuesten vidas en su objetivo de quitarle poder al crimen organizado, pero ha advertido que no permitirá que “saquen al Ejército a escobazos”. Estas circunstancias, dijo, le han restado honorabilidad. “Después del ejército no hay nada. Así es que más nos vale cuidarlo. Si lo vamos a mandar, que sea con todas las facultades, pero tampoco tiene que ser un enfrentamiento” ha sido especialmente incisiva en este punto.
Al ampliar los detalles de la estrategia que adelantó en su primer fin de semana de campaña la senadora con licencia ha aclarado que no busca afectar a las Fuerzas Armadas quitándole las facultades que no les corresponden. “No es mi intención dañar al Ejército o su reputación, pero no es su papel tener líneas aéreas ni administrar trenes. El Ejército tiene otro papel demasiado digno. Lo que es de los civiles a los civiles y lo que es de los militares a los militares”, apuntó la hidalguense.
Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.