El coche bomba de Coahuayana fue activado con un control a distancia
El fiscal de Michoacán informa de que la dependencia trabaja para identificar a los que prendieron el artefacto que dejó cinco fallecidos
El coche bomba que estalló el pasado 6 de diciembre frente a las instalaciones de la policía comunitaria de Coahuayana, en Michoacán, fue activado con un control a distancia, según ha informado este martes el fiscal de Michoacán, Carlos Torres, ante la prensa. El jefe del Ministerio Público estatal también ha apuntado que la dependencia ya trabaja para identificar a las personas que activaron el artefacto que provocó la muerte de al menos cinco personas y cinco heridos, entre los que había menores de edad. El ataque a la sede policíaca ocurrió en pleno despliegue del nuevo plan de pacificación en Michoacán, impulsado tras el traumático asesinato del exalcalde de Uruapan Carlos Manzo a comienzos de noviembre.
“Ya tenemos ubicados los rostros de quienes pudieron haber accionado mediante un dispositivo a larga distancia, la posible dinámica de este hecho lamentable que se tuvo”, ha expuesto Torres. El fiscal también ha señalado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el presunto grupo criminal vinculado al ataque: “Por la fricción que hay en la zona, es evidente que pudo ser un grupo de Jalisco contra la policía de la comunidad de Coahuayana”.
La huella del CJNG en la localidad es un secreto a voces. El territorio cuenta con más de 7.000 hectáreas de plantaciones, utilizadas sobre todo para la producción de plátanos. Ha estado cercada por el interés de los grupos criminales: primero fue por los Caballeros Templarios y en los últimos años, ha sido el CJNG. Es uno de los territorios en disputa de la costa de Michoacán, en parte por la industria bananera, pero también por su cercanía a la mina de Aquila (en Colima).
El estallido se produjo poco antes del mediodía en la avenida Rayón, ubicada en el centro de la localidad michoacana. La Fiscalía General de la República confirmó poco después de la explosión que el conductor de la camioneta era uno de los fallecidos, junto a otras dos personas que estaban en el hospital regional. La onda expansiva provocada por el artefacto dañó al centro médico y también a las viviendas, vehículos particulares y comercios cercanos. Torres ha señalado que el dueño de la camioneta es originario de Coahuayana, pero que unos meses atrás fue vendida a otra persona que se la llevó a Colima. Es de ese Estado desde el que ingresó el día en que estalló.
El asesinato de Manzo mostró al resto de la República la herida del crimen organizado que late en Michoacán. El ataque sacudió el descontento entre los pobladores del municipio, que exigieron una mayor intervención gubernamental para atajar la inseguridad. Pero ese reclamo pronto se esparció al resto del país. La presidenta Claudia Sheinbaum presentó un nuevo plan de pacificación para Michoacán poco después del ataque del alcalde de Uruapan, y su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ha reiterado que el Ejecutivo federal tiene como objetivo prioritario sofocar la inseguridad en el Estado.