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“No me interesa quién convocó la manifestación. El hartazgo es real”

Seis jóvenes que participaron en la marcha de la generación Z explican sus motivos para salir a la calle en una polémica jornada donde hubo mucha presencia de gente más mayor y el Gobierno denunció una apropiación de la marcha por la oposición

Asistente a la marcha de la generación Z en Ciudad de México.Foto: Aurea del Rosario | Vídeo: Reuters

La generación Z ha alzado la voz en México. Miles de personas han salido este sábado a las calles de diferentes puntos del país para clamar por una gran amalgama de demandas sociales, sintetizadas en la preocupación por la inseguridad y su descontento con los partidos tradicionales y el Gobierno de Claudia Sheinbaum. La movilización impulsada por los jóvenes de esa generación —comprendida por los nacidos entre 1997 y 2012— ha llevado a las calles a personas de todas las edades.

Los reclamos iniciaron con la búsqueda de la revocación del mandato de Sheinbaum, pero el traumático asesinato a balazos del exalcalde de Uruapan Carlos Manzo a comienzos de noviembre volvió a poner la inseguridad en el centro de la mesa. La presidenta presentó en los últimos días un informe en el que asociaba el movimiento a una campaña internacional en redes promovida por opositores y empresarios como el magnate Ricardo Salinas Pliego. Durante este sábado han ondeado las banderas piratas de One Piece, la serie de anime en la que sus protagonistas enfrentan a gobiernos corruptos y que la generación Z ha asumido como propia. Pero también lo han hecho las que tenían el rostro de Manzo y las de México. No han faltado los gritos constantes contra el gobierno y el resto de partidos. EL PAÍS conversa con seis de esos jóvenes que han participado en la marcha realizada en Ciudad de México.

Alexander Sánchez (Toluca, 21 años): “No hay un lugar seguro en México, ya estamos cansados”

Apenas se ven los ojos de Alexander Sánchez. Cubre su rostro con una bandana negra y un gorro. Tiene familia en Michoacán, lo que le llevó a participar en las protestas que se realizaron en Uruapan y Lázaro Cárdenas los días siguientes al asesinato de Manzo. Supo de esta marcha a través de las redes sociales. Suspira al decir que una de sus grandes preocupaciones es la inseguridad que vive el país: “La verdad, no hay un lugar seguro en México. Creo que ya estamos cansados de eso”. Pero está en la marcha por algo más grande. “Lo que hemos exigido todo este tiempo son nuestros derechos, que hasta un niño de primaria lo sabe: tenemos derecho a una vida digna, a un hogar, a una familia, a un sistema de salud gratuito y accesible para todos”, expone.

Sánchez es una de las voces del descontento partidista. De fondo suenan las proclamas de los manifestantes contra Morena, pero su cansancio es con todos los partidos: “Todos los partidos son lo mismo, lo único que cambia es el color. Llevamos más de 80 años con la misma gente y no tenemos ningún cambio. Parece que nosotros somos los que tenemos que tomar las riendas de todo eso”. Ha oído hablar de las informaciones que exponían que el movimiento estaba inflado por las campañas en redes de partidos opositores y empresarios como Salinas Pliego. “Como siempre, va a haber gente que se va a aprovechar de eso. Va a intentar meter su propia cuchara en el pastel y va a querer aprovechar la situación para su propio beneficio”, sentencia. Ve cómo otras generaciones se han sumado a la marcha de los Z, pero no le quitará el sueño: “Tenemos el mismo propósito. No importa la edad, el género, la religión”.

Asistentes de la marcha de la generación Z.Foto: Aurea del Rosario | Vídeo: EPV

Casandra Moctezuma (Ciudad de México, 28 años): “Vengo por la Salud. Ya no hay medicamentos en los institutos”

Casadora Moctezuma estudia Enfermería, una carrera que compagina con su trabajo en la misma área. Es eso lo que le ha traído este sábado a manifestarse. Lleva una gorra blanca, de la que cuelga un pollito con sombrero y la bandera pirata. “Ya no hay medicamentos, ya no hay insumos en los institutos, en el IMSS”, asegura. Dice que también ha salido a la calle porque le preocupa el futuro en México: “Por lo que vamos a heredar de nuestro país y lo que estamos heredando de nuestro Gobierno”. Ríe, y dice que la marcha parece de otro tipo de generación, pero asegura que es la generación Z la que alza la voz. “A mí no me pagaron, ni a nadie por estar aquí”, subraya.

Emmanuel Torres (Estado de México, 21 años): “Estamos cansados de cómo se está manejando el país, de la inseguridad”

Es la primera marcha en la que participa Emmanuel Torres, un joven estudiante de Contaduría mexiquense. Usa un cubrebocas negro y lleva una gorra de los Pumas de la UNAM del mismo color. Sus ojos brillan al recordar el asesinato de Manzo. “Era diferente. Estaba haciendo su trabajo y, por hacer su trabajo, lo mataron. ¡¿Por qué?!”, clama. Dice que la gente reunida bajo el Ángel de la Independencia viene en modo de reproche: “Ya estamos cansados de cómo se ha manejado el país, la inseguridad que hay, el trato hacia la gente. El discurso de las personas que tienen el poder no es congruente con lo que reflejan las acciones”. Dice que están cansados, y que buscan un cambio en la Administración.

También se enteró de la convocatoria en redes sociales. Le interesó que los jóvenes de su generación se interesaran por el futuro de su país. “Hablo con amigos, con compañeros y noto cierto desinterés, no le dan la atención que esto requiere”, lamenta. Le motiva que gente de todas las edades se haya sumado a la marcha, y cree que sí es posible que haya gente financiada: “Creo que la mayoría no. Te lo digo por mí y por lo que he visto. Hay gente que no viene por un interés político, sino por interés social. Puede ser que sí, pero eso, ¿cómo lo demuestras?”.

Alexa Barrientos (Ciudad de México, 25 años): “Si Ricardo Salinas va para la presidencia, definitivamente votaría por él”

Sostiene una pancarta: “No soy un bot, soy mexicano”. Camina junto a su familia. Cubre su cabeza con un sombrero y cuelga la bandera de México de su cuello. “Vinimos porque estamos hasta la madre del gobierno. No hace nada, no hay salud, no hay medicamentos y la seguridad está peor que nunca”, afirma contundente. Su mayor preocupación es la inseguridad. “Una ya no puede salir de la casa tranquila, porque no sabes si vas a regresar o no. La seguridad creo que está peor que nunca, los números hablan”, expone, y manda un guiño al expresidente Andrés Manuel López Obrador, que defendía sus cifras oficiales: “Aunque en la Mañanera digan otra cosa, es mentira. Pero ellos tienen otros datos”.

Cree que el asesinato de Manzo conmovió tanto al pueblo mexicano porque era “admirable” y representaba “una esperanza”: “Hace mucho que no tenemos a alguien público del Gobierno que levantara la voz por todos nosotros, que combatiera la inseguridad, al narco, a los criminales”. Para Barrientos, Salinas Pliego representa una gran alternativa frente al sistema actual: “Si va para la presidencia, definitivamente votaría por él. Es un empresario, no le interesa robar dinero. Es como Bukele, como Trump –en su primer sexenio, después ya hizo un desmadre—”.

Mauricio Díaz (Ciudad de México, 28 años): “No sé, ni me interesa quién convocó la manifestación”

El comunicólogo, nacido en 1997, es parte de la generación Z “de panzazo”. Frente al Ángel de la Independencia, caracterizado con sombrero de paja, y una camisa de color rojo como Luffy, el protagonista de la animación japonesa One Piece, explica la relación del movimiento de su generación con ese anime: “Representa una lucha contra la desigualdad, la corrupción y los malos gobiernos”. Explica que ha asistido a la protesta por la exigencia de una revocación de mandato: “Queremos que vean que el pueblo no los apoya, porque ellos ya demostraron que no apoyan al pueblo”.

El asesinato del alcalde Carlos Manzo, a quien ha llamado “el Nayib Bukele mexicano”, lo motivó para asistir a la manifestación. “Él era uno de nosotros, no tenía necesidad de arriesgarse y aun así lo hizo por su pueblo. Lo mataron frente a sus hijos, usando a un menor”, denuncia. Considera que la respuesta oficial confirma la desconfianza: “La presidenta no tiene la lealtad puesta en esclarecer los hechos, sino en ver quién orquesta una marcha como esta”. Por último, rechaza que la movilización haya sido financiada por empresarios o partidos: “No sé, ni me interesa quién convocó la manifestación. El hartazgo no fue financiado, es real”.

Araceli (Ciudad de México, 25 años): “El asesinato de Carlos Manzo fue la gota que derramó el vaso”

La joven sostiene una pancarta: “¿Dónde quedó la Claudia revolucionaria? Presidenta, ¡rompa el pacto con el narco!”. Mientras avanza por Paseo de la Reforma, explica que salió a marchar porque está “cansada de la inseguridad, de la violencia y, sobre todo, porque no hay una estrategia clara del gobierno para combatirla”. Para ella, el punto de quiebre fue el asesinato del alcalde de Uruapan: “El asesinato de Carlos Manzo fue la gota que derramó el vaso”, afirma. “Era un político independiente que pidió ayuda y no la recibió, estuvo expuesto a la violencia y lo terminan asesinando. Eso, como mexicanos, nos hace preguntarnos: ¿dónde están las autoridades?”. Sobre la composición de la marcha, sostiene que “la iniciativa nació de la generación Z, pero al final otras generaciones también se ven afectadas por la inseguridad”. Aclara que no apoya a Morena ni a ningún otro partido, aunque ve una alternativa en Somos México —un grupo surgido de movimientos opositores como la Marea Rosa y el Frente Cívico Nacional—, que busca su registro rumbo a 2027.

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