Claudia Sheinbaum activa un ejército de aliados para fortalecer su músculo político
El círculo más cercano a la mandataria busca reforzar las alianzas con las organizaciones ajenas a Morena que la apoyaron durante la campaña electoral con el objetivo de afianzar su marca más allá del legado de López Obrador
Claudia Sheinbaum ha reactivado la red de apoyo, paralela a Morena, que comenzó a tejer durante la campaña electoral. El objetivo es crear un ejército que fortalezca el músculo político de la presidenta dentro y fuera del partido. Sindicatos, universidades, líderes comunitarios; agrupaciones de mujeres indígenas, agrícolas, empresariales y de todos los sectores productivos del país que auparon la candidatura. Se trata de cerca de 150 organizaciones aglutinadas en el movimiento Construyamos el Segundo Piso, coordinado por los cuadros más cercanos a la presidenta. Han comenzado una operación de bajo perfil para reclutar a la tropa que saque pecho por la mandataria y su proyecto. La consulta de revocación de mandato y las elecciones intermedias están en el horizonte, faltan tres años para ambas, pero el objetivo es agrandar la marca Sheinbaum, fortalecer su músculo e imagen política más allá del legado y la gigante sombra de Andrés Manuel López Obrador. La estrategia avanza cautelosa, sin mucha estridencia pero con el liderazgo de la mandataria.
La operación se gesta paralelamente con la dirigencia nacional de Morena encabezada por Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán, hijo de López Obrador. Los morenistas que tienen los dos pies dentro del primer círculo de la presidenta mexicana han reiterado que no se trata de un movimiento alterno al partido sino complementario y bajo la misma tónica, la cercanía con la gente. “Pueden reactivar los trabajos las diferentes organizaciones y liderazgos pero la ruta la marca el Comité Ejecutivo Nacional de Morena”, refiere un integrante de la dirigencia que ha preferido mantener el anonimato. Aunque el batallón es el más cercano a la mandataria y lejano a los pesos pesados del partido como Adán Augusto López o Ricardo Monreal. Ellos, dicen, gozan de una cercana distancia de Sheinbaum y se alejan cada vez un poco más.
Entre los liderazgos que trabajan sigilosamente pero sin freno en la estrategia están el líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia; la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández; así como los senadores Raúl Morón, Guadalupe Chavira y Lupita Juárez, líder de Mujeres Morena República, a quien se perfila para la dirigencia de Morena en Ciudad de México. “Es una red muy horizontal, muy inflexible, que tiene coordinaciones diversas y que está generando muchísimas expectativas, también hay mucha gente que viene del PRI, del PAN, de todos los partidos. Y hay una gran cantidad de actores vinculados a diversas religiones”, detalla Ramírez Cuellar, vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados y la cara del movimiento.
La estrategia nació en 2022 y se desplegó por todo el país para impulsar la candidatura de Sheinbaum. Desde Mujeres tejiendo historias, hasta organizaciones de pescadores, agrícolas, empresariales, indígenas, universitarias y religiosas; líderes comunitarios y cooperativas con las que construyeron alianzas para la elección en la que resultó ganadora con amplia ventaja la exjefa de Gobierno de Ciudad de México. “Es tiempos de las mujeres, de un nuevo ejercicio de Gobierno, el liderazgo de la doctora está mostrando un sello propio, una definición de agenda para profundizar en temas que son muy importantes sobre todo para consolidar alianzas”, refiere la senadora Guadalupe Chavira a cargo de Mujeres Tejiendo Historias, la red de mujeres en todo el país que apoyan la Administración de Sheinbaum.
La presidenta mexicana ha pedido en público y en privado a los morenistas no dejar las calles, el territorio, la cercanía con la gente y no confiarse, cuentan varios legisladores. “Lo que estamos haciendo es ir a agradecer todo el apoyo que dieron para que ella pudiera obtener 36 millones de votos y en segundo lugar a platicarles y a organizarlos en torno a las grandes políticas públicas que van a ser el soporte de su Gobierno y con los cuales pretendemos que se ratifique su mandato en 2027″, refiere Ramírez Cuellar.
Se trabaja en cooptar a más de 15 millones de trabajadores que no tienen organización sindical, promoviendo los proyectos que la mandataria tiene para este sector. A la consulta de revocación de mandato le falta un largo camino de tres años, sin embargo, ha iniciado la operación para alcanzar una participación igual o cercana a la del 2 de junio de 2024. También ha comenzado la cacería de los perfiles más competitivos, que han de pasar por el aval presidencial, para las candidaturas que se avecinan en las intermedias. “Vamos a alcanzar más de 30 millones de votos en la ratificación de mandato. Eso estamos buscando”, sostiene el vicecoordinador morenista.