López Obrador, sobre la inconstitucionalidad de la reforma judicial: “No hay ningún fundamento legal para detenerla”

El mandatario rechaza que exista algún flanco descubierto que vulnere la enmienda constitucional ya promulgada

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, durante su intervención en la conferencia matutina.Mario Jasso (Cuartoscuro)

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha salido nuevamente en defensa de la reforma judicial a dos días de su entrada en vigor. El mandatario ha rechazado que la polémica enmienda a la Constitución que ha impulsado y dejará como herencia a su sucesora, Claudia Sheinbaum, pueda ser controvertida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Con ello ha dado respuesta al amago del Partido Acción Nacional (PAN) que ha anunciado una serie de acciones jurídicas que tienen como objetivo echar abajo las modificaciones a la Carta Magna que tocan al Poder Judicial para abrir la elección de jueces, ministros y magistrados al voto popular. “Están en su derecho”, dijo el presidente en su conferencia matutina de este martes, aunque ha minimizado la advertencia de la oposición.

En la defensa férrea de la enmienda el mandatario ha llamado a los expertos en materia constitucional a exponer sus posibles tesis sobre cualquier fundamento jurídico que pueda desactivar los cambios al Poder Judicial. El tema se ha mantenido durante semanas en el ojo público nacional e internacional. “Ojalá y los constitucionalistas dieran a conocer su punto de vista, en estos días, hoy, mañana”, ha sido la solicitud a las voces especializadas que en el debate han dividido sus posturas sobre la constitucionalidad de la enmienda promulgada el 15 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación.

López Obrador ha puesto sobre la mesa la votación que ha logrado el oficialismo formado por Morena y sus aliados —PT y PVEM— en el Congreso: en la Cámara de Diputados como resultado de la elección del 2 de junio y en el Senado mediante negociaciones con la oposición. “El 135 de la Constitución habla de que se pueden llevar reformas a la Constitución cuando son aprobadas por mayorías calificadas en las dos Cámaras de Congreso y en las legislaturas locales. Solo que no hubiera mayoría calificada o en la mayoría de los congresos no se hubiera aprobado”, recordó para sustentar sus dichos sobre la legalidad de los cambios constitucionales.

Respecto al contenido de los cambios y los posibles rasgos de inconstitucionalidad que puedan tener, no ha abundado. Sin embargo, sí ha reforzado su postura sobre las facultades que tiene el Supremo mexicano sobre el tema. “No les corresponde, no tienen facultad, tan sencillo como eso. Es como si yo emito como titular del Ejecutivo una orden de aprehensión, no me corresponde, eso le corresponde a un juez”, lanzó el mandatario sobre la llegada de posibles amparos a la Corte. “Ya todo se hizo, ya entró en vigor la reforma, ya salió adelante”, reforzó.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Sobre la firma

Más información

Archivado En