La oposición se derrumba tras la primera sesión en el Congreso de Ciudad de México

Morena obtiene la mayoría calificada al sumar a una priista y a un panista, y convierte al PRD, que mantiene el registro en la capital, en una bancada satélite del bloque oficialista

La Mesa Directiva del Congreso de Ciudad de México, presidida por Martha Ávila Ventura (centro), durante la sesión de instalación de la III Legislatura del Congreso local, este 1 de septiembre.Congreso CDMX

El bloque de contención de la oposición duró apenas una sesión en el Congreso de Ciudad de México. Morena y sus aliados sumaron a una priista, una perredista y un panista a sus filas para hacerse con 46 de los 66 escaños, y obtener la mayoría calificada en la Asamblea local. El partido guinda cedió a uno de sus diputados al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que mantiene el registro en la capital, para que conforme su propia bancada, que funcionará como un satélite del oficialismo. La nueva distribución en el Legislativo allana el camino a la próxima jefa de Gobierno, Clara Brugada, y permite a la mayoría oficialista desatascar nombramientos como el de la Fiscalía local, pendiente desde enero pasado.

“Decirles a los otros grupos parlamentarios que siempre vamos a privilegiar el diálogo y el consenso”, aseguró Xóchitl Bravo, líder de la bancada de Morena, tras anunciar que su coalición tenía 46 diputados, tres más que antes de iniciar la legislatura. La sobrerrepresentación no fue lo que permitió al partido gobernante hacerse con el control del Congreso local, sino las fracturas de sus rivales. “No importan los colores”, justificó Silvia Sánchez Barrios, tras dar el salto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al oficialismo. Luis Chávez fue reclutado desde el Partido Acción Nacional (PAN), quien todavía hasta hace unos días refrendaba su apoyo a Jorge Romero como nuevo líder panista y hasta hace unos meses se mostraba como un opositor férreo. “Ya basta de mentiras. Ya basta de dictadura”, señaló en el cierre de la campaña.

Silvia Sánchez Barrios, entonces diputada priísta, participa en un foro en Ciudad de México, en junio de 2024. Alice Moritz Nigro (Cuartoscuro)

Un solo fichaje hubiera bastado a Morena para aprobar cambios en la constitución local sin necesidad de negociar. Pero hubo tres. La perredista Nora Arias se sumó al oficialismo, pero Morena trasladó a uno de sus legisladores para conformar la bancada del PRD. El partido del sol azteca pasó de ser primera fuerza en la capital a oposición y finalmente, perder su registro nacional y transitar a ser un partido satélite, en menos de una década. Arias ya había tenido diferencias durante la campaña con el dirigente Jesús Zambrano, quien no se pronunció sobre su repentino viraje. A diferencia de Sánchez Barrios y Chávez, Arias mantiene su militancia partidista. El PRD tiene registro local en 13 Estados del país y en algunas entidades ha perfilado su intención a futuro de ir en alianza con los morenistas, como en Michoacán e Hidalgo.

El PAN reprochó la “traición” y adelantó que iba a impugnar la creación exprés de la bancada perredista. Movimiento Ciudadano, criticado por el PAN y el PRI por no sumarse al bloque opositor en las pasadas elecciones de junio, dijo que los partidos tradicionales le fallaron a la ciudadanía y engañaron bajo la consigna del “voto útil”. “Somos la verdadera oposición”, aseguró Salomón Chertorivski, excandidato a jefe de Gobierno. MC tendrá tres diputados locales. El PAN se quedó con 14. El PRI tiene dos representantes y será la fracción más pequeña junto al PRD. El bloque oficialista está compuesto por Morena (24), Partido Verde Ecologista de méxico (10), Partido del Trabajo (4), PRD (2), la Asociación Progresista para la Transformación (4) y la Asociación Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente (2).

La semana pasada, dos senadores perredistas se adhirieron al grupo parlamentario de Morena en la Cámara alta, lo que deja al partido de Andrés Manuel López Obrador y a sus aliados a solo una curul de la mayoría calificada en el Congreso federal, al amarrar la supermayoría en la Cámara de Diputados. El partido gobernante ya es la mayoría también en 27 de 32 Congresos estatales. El líder nacional del PAN, Marko Cortés, declaró este fin de semana que su formación estaba analizando si mantenía la alianza legislativa y electoral con el PRI con miras a 2027. “Más vale solos que mal acompañados”, dijo. El partido de centroderecha elegirá a un nuevo dirigente en noviembre próximo.

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