Alan Cleland cae pero provoca que México enloquezca con el surf en los Juegos Olímpicos

¿Y usted conoce a Alan Cleland? Es una de las incógnitas que se ha ido despejando en los primeros días de los Juegos Olímpicos. Ahora la pregunta es: ¿qué mexicano no conoce a Alan Cleland? El surfista mexicano ha sido arropado como ninguno en las fluctuantes redes sociales. De personaje de Rocket Power, Bob Esponja a un símil de Aquaman. Cleland ha sorprendido a sus compatriotas por avanzar hasta los octavos de final en París 2024. Bueno, lo logrado en la sede de playa en la Tahití, la sede para el surf. Este lunes sostuvo un duelo muy exigente contra el francés Joan Duru.

Todo comenzó en Boca de Pascuales, un pueblo en el municipio de Tecomán en el pequeño Estado de Colima. Su ubicación en el Pacífico mexicano le convierte en una ventana al mar ideal para practicar el surf. Allí nació Alan Cleland, criado bajo la doble cara del mar: tranquilidad y furia. Su padre, el señor Alan Cleland, se estableció en México animado por el pequeño trecho de paraíso que había encontrado en México. En el 2002 nació su primogénito, que quería competir en los grandes torneos internacionales de surf. El padre fungió como su primer entrenador y, más de dos décadas después, se mantiene como su consejero en las olas. El pequeño Alan era asiduo a subirse a una patineta y, cuando había vacaciones, probaba la tabla de nieve. Lo suyo era probar llevarse al límite, incluso si tenía que romperse la cara en las caídas sobre la tabla de surf, hace meses se rompió el talón y el ligamento de rodilla. Colecciona golpes, colecciona aprendizajes.

“Quiero decirle a la gente que el surfing es un deporte extremo y profesional, no es de hippies; es un deporte de alto rendimiento. Sé que mucha gente no lo sabe, pero entrenamos hasta el cansancio y peleamos por grandes resultados”, contó Cleland a la revista Proceso. Ha dado viajes por cuanta playa con oleaje se ha encontrado para competir. Desde muy pequeño sabía que quería competir en los mundiales y representar a México. Durante su efervescente fama estos días de Juegos Olímpicos, ha habido quienes han dudado de sus raíces. Él, mexicano por nacimiento, no para de presumir su bandera tricolor. Tampoco sus mejores poses dominando las olas.

Si hay una imagen icónica de Alan Cleland es la que dejó cuando ganó los Juegos Mundiales de Surf, en 2023, en El Salvador. El mexicano fue cargado en hombros, en una celebración que lo ponía en lo más alto del mundo y que le garantizaba un boleto de oro. Sí, un pasaje directo a los Juegos Olímpicos de París para representar a México y ser el primero en toda su historia en meterse en una justa olímpica. Ese título mundial también fue ganado por el surfista mexicano Jhony Corzo, en 2017, aunque no tuvo la suerte de meterse a unos Juegos.

“Para mí es un honor poder enseñarle a todos los atletas mexicanos, y las chicas, chicos y niños que todo es posible y que sigan sus sueños, que se pongan unas metas grandes y que no se den por vencidos porque todo es posible en esta vida”, contó Cleland a los organizadores en la Polinesia Francesa. Recién en mayo de este año, el surfista conoció el Centro Nacional de Alto Rendimiento, en Ciudad de México, donde, según comentó a la Conade, conoció por primera vez al equipo multidisciplinario para todos los deportistas mexicanos. “Fue una visita muy especial para mí, un honor y ver a los demás atletas que también están aquí que representaremos a México, que dedican su vida a sus respectivas disciplinas eso me emocionó, ellos como yo estamos motivados en los diferentes deportes y ojalá que nuestro país vaya para arriba”, dijo. Cleland, que se despide de París, provocó que miles de mexicanos se pusieran a googlear todos los fundamentos del surf en tiempo récord.

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