Un enfrentamiento entre grupos criminales deja 17 muertos en la sierra de Guerrero
La Fiscalía de Guerrero confirma el hallazgo de al menos cinco cuerpos calcinados en la comunidad de Las tunas, en San Miguel Totolapan. El grupo de Los Tlacos y la Familia Michoacana están involucrados
Un enfrentamiento entre grupos criminales en la sierra de Guerrero ha dejado 17 muertos, según han informado los medios locales. En el combate, miembros de la organización delictiva Los Tlacos asesinaron a 16 presuntos sicarios de la Familia Michoacana, que dejaron una víctima del cartel rival. Un video subido a redes sociales por un supuesto miembro de Los Tlacos muestra la masacre y el horror, con cuerpos sin vida desnudos sobre la tierra...
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Un enfrentamiento entre grupos criminales en la sierra de Guerrero ha dejado 17 muertos, según han informado los medios locales. En el combate, miembros de la organización delictiva Los Tlacos asesinaron a 16 presuntos sicarios de la Familia Michoacana, que dejaron una víctima del cartel rival. Un video subido a redes sociales por un supuesto miembro de Los Tlacos muestra la masacre y el horror, con cuerpos sin vida desnudos sobre la tierra a los que los asesinos vuelven a disparar y que acaban ardiendo en una pira. La Fiscalía estatal ha confirmado la noche de este martes, horas después de anunciar que estaba en camino hacia la zona, el hallazgo de cinco cuerpos calcinados en la comunidad de Las Tunas, en el municipio de San Miguel Totolapan. Hace tan solo cinco días varios obispos del Estado anunciaron un acuerdo paz entre dos de los cárteles que operan en el Estado. La Familia Michoacana quedó fuera del pacto.
El tiroteo se ha producido en el municipio de San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente, una zona que lleva años soportando el envite de los grupos criminales que se disputan la zona. Los pobladores locales han informado a los medios de que en el enfrentamiento habrían muerto 16 miembros de la Familia Michoacana y uno de Los Tlacos.
La masacre ha sido retransmitida por un supuesto sicario de Los Tlacos que grabó los cuerpos sin vida de sus contrarios. Las horribles imágenes, en las que los ejecutores vuelven a disparar a sus víctimas y los asesinos prenden fuego a una montaña de cadáveres, dejan ver el horror que están dispuestos a ejercer los grupos criminales en Guerrero, donde la población civil es la otra víctima.
La Fiscalía de Guerrero emitió un primer comunicado en el que anunciaba que la Policía Investigadora Ministerial, la Estatal y el Ejército mexicano ya se dirigían hacia San Miguel Totolapan. La noche de este martes han confirmado los primeros resultados, una vez llegados al lugar: “Elementos de la Policía Investigadora Ministerial, Peritos, Policía Estatal y Ejército Mexicano se trasladaron a la comunidad Las Tunas, en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan para corroborar los hechos, en donde localizaron los cuerpos de cinco personas calcinadas. (...) Los cuerpos de quienes hasta ahora se desconoce su identidad serán trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para las indagatorias complementarias”.
La región de Tierra Caliente, al noroeste del Estado, fue el lugar al que acudieron a mediados de enero cuatro obispos de Guerrero para compartir los problemas que el crimen organizado ha provocado en la zona. Desde allí llamaron a los jefes de Los Tlacos y la Familia Michoacana para intentar pactar una tregua que nunca llegó. Las consecuencias se han visto este martes.
El esfuerzo de los obispos no quedó en vano. Lograron un acuerdo de paz entre Los Tlacos y Los Ardillos en Chilpancingo, capital del Estado, donde los enfrentamientos entre ambos grupos habían paralizado parte de la ciudad. El esfuerzo de la Iglesia dejó en entredicho la actuación de los Gobiernos estatal y federal para intentar parar la violencia en Guerrero. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, contestó al día siguiente del acuerdo. “Lo vemos muy bien. Nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”, advirtió el mandatario.
Una semana después, el enfrentamiento entre Los Tlacos y la Familia Michoacana ha dejado claro que queda mucho por hacer en Guerrero, que no solo está asolado por la violencia. Es el segundo Estado más pobre de México. Un lugar en el que las autodefensas reclutan a niños para su ejército, la extorsión de los carteles sigue siendo el pan de cada día en pueblos mágicos como Taxco y los grupos criminales se siguen masacrando entre ellos.
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