Una balacera dentro de una discoteca deja tres muertos y dos heridos en Sonora
El incidente se produjo de madrugada en la capital del Estado, Hermosillo. La Fiscalía apunta a un enfrentamiento entre grupos criminales
Sobre las 2.30 de la madrugada de este domingo la policía recibió el primer aviso: una balacera dentro la discoteca Jakarta Clublife, un popular centro nocturno en Hermosillo, la capital del estado norteño de Sonora. El saldo del ataque armado fue de tres muertos y dos heridos. Las autoridades apuntan a un enfrentamiento entre grupos criminales.
La Fiscalía estatal ha publicado un comunicado donde informa que “entre los fallecidos están identificado...
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Sobre las 2.30 de la madrugada de este domingo la policía recibió el primer aviso: una balacera dentro la discoteca Jakarta Clublife, un popular centro nocturno en Hermosillo, la capital del estado norteño de Sonora. El saldo del ataque armado fue de tres muertos y dos heridos. Las autoridades apuntan a un enfrentamiento entre grupos criminales.
La Fiscalía estatal ha publicado un comunicado donde informa que “entre los fallecidos están identificados quienes en vida se llamaban Luis Antonio “N” y Felizardo Armando “N”, presuntos integrantes de una organización criminal de Nogales, Sonora, para la cual fungían como responsables de sus operaciones en Carbó, Estación Pesquiera, Ures y Rayón”. Uno de los heridos también ha sido relacionado con el mismo grupo. En concreto, como el hijo de un miembro de la misma organización de la ciudad fronteriza de Nogales, según un informe del departamento del Tesoro de los Estados Unidos, citado por la fiscalía estatal. A finales del año pasado, la misma autoridad estadounidense había anunciado una serie de sanciones en contra de células ligadas al Cártel de Sinaloa establecidas, precisamente, en el municipio de Nogales.
Sonora, como otros estados que lindan con el vecino del norte como Chihuahua, Sonora o Baja California, es uno de los 10 territorios con registros más altos de homicidios. Su condición de ruta para el tráfico de drogas y otras actividades criminales a través del corredor del Pacífico lo ha convertido desde hace años en territorio convulso. Es, por ejemplo, una de las zonas donde se registran más decomisos de fentanilo, el potente opioide que ha provocado una epidemia mortal en EE UU.
A finales de diciembre, hace apenas un mes, otro tiroteo en una fiesta dejó 6 muertos y 25 heridos. Fue en una fiesta quince cumpleaños en Ciudad Obregón, la segunda más grande del Estado. El ataque se ha produjo también a las dos de la madrugada y la Fiscalía estatal afirmó igualmente que los disparos fueron dirigidos hacia una persona que era integrante de un grupo criminal.
Otro ejemplo reciente de las calamidades del estado ha sido el hallazgo por parte de un grupo de madres buscadores de una nueva red de fosas clandestinas. El colectivo Madres Buscadoras de Sonora asegura que han aparecido ya 56 cuerpos, en 33 fosas en la región de El Choyudo, una zona deshabitada de la costa del Estado, no muy lejos de uno popular centro turístico. Y también cerca del puerto de Guamas, uno de los polos principales de tráfico ilegal de precursores para elaborar drogas sintéticas como el fentanilo o la metanfetamina.
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