‘Doña Barbie’, la muñeca que homenajea a María Félix, ícono del cine mexicano: glamurosa y de mirada penetrante
La empresa Mattel celebra el legado de la actriz con su propia figura coleccionable y la suma a su ‘Tribute Collection’, una línea que destaca a mujeres visionarias que han tenido un impacto sobre la cultura
Todo aquel que vio alguna vez a María Félix, recuerda su estilo sofisticado e irreverente. Fue una mujer de incomparable belleza y con carácter fuerte, uno de los máximos íconos del cine de oro mexicano. Encarnó, dentro y fuera de la pantalla grande, el arquetipo de la mujer fatal y con su actitud rebelde, rompió todos los moldes de la mujer sumisa y sometida al macho mexicano de aquellos tiempos. La ...
Todo aquel que vio alguna vez a María Félix, recuerda su estilo sofisticado e irreverente. Fue una mujer de incomparable belleza y con carácter fuerte, uno de los máximos íconos del cine de oro mexicano. Encarnó, dentro y fuera de la pantalla grande, el arquetipo de la mujer fatal y con su actitud rebelde, rompió todos los moldes de la mujer sumisa y sometida al macho mexicano de aquellos tiempos. La Tribute Collection de Mattel celebra a las visionarias, cuyas “increíbles contribuciones” han tenido un impacto sobre la cultura y le han dado forma. Es así que la empresa estadounidense celebra el legado de la pionera actriz mexicana y le otorga su propia Barbie de colección.
La muñeca conmemorativa de Félix, mejor conocida como La Doña, estuvo a cargo de Carlyle Nuera, diseñador principal de la línea Barbie Signature, enfocada en ediciones limitadas de coleccionista o de lujo. El artista estadounidense, de ascendencia filipina, explica que, “obviamente no es mexicano”, pero que fue un “honor” crear la muñeca para todos aquellos “mijos, mijas, tíos, tías, abuelitos y abuelitas” que crecieron con María como un ícono, según cuenta en una publicación en su cuenta de Instagram.
La página de Mattel detalla que la Barbie de María Félix brilla en un resplandeciente vestido de jacquard, corte sirena, en color dorado, que se complementa con guantes XL de satín a juego con el vestido y unos glamurosos tacones negros. El corpiño cuenta con un revestimiento negro que cae en la espalda y se ciñe en la parte delantera con un broche vistoso, dorado e inspirado en una tortuga. Adicionalmente, luce una capa perpendicular que le otorga al diseño un toque elegante.
Se trata de un conjunto que evoca a la época en la que actrices como ella brillaron. “Me concentré en su feroz, pero clásico glamour, estudiando los tipos de vestidos que usaba, sus llamativas joyas, sus feroces cejas arqueadas. Diseñé el vestido en tela lamé dorada, una referencia a que María fue un ícono de la época de oro del cine mexicano”, prosigue Nuera con su explicación.
María Félix tenía un dicho muy popular: “no basta ser bonita, hay que saberlo ser”. Nuera cuenta que trabajó directamente con la Fundación María Félix, organización que preserva el legado de la estrella mexicana, enviando muestras de tonos de piel, representaciones digitales de su rostro esculpido y fotos de cada etapa del prototipo. La colaboración entre ambas partes, en palabras del diseñador, fue realmente “encantadora” para hacer que la Doña Barbie, como la llaman en la Fundación, fuera “lo más auténtica posible”.
La muñeca de Félix presenta los característicos rizos voluminosos de la actriz y rescata esa mirada intensa que la caracterizaba. De acuerdo con diferentes publicaciones, La doña recurría a un maquillaje sencillo, que por más de medio siglo estuvo a cargo de la maquillista Isabel Barrera Jacome, pero imponente y enfocado en resaltar sus principales atributos: su mirada, su piel y sus labios. Hasta la fecha, existen cientos de tutoriales y artículos de cómo lograr sus cejas, las más famosas de México junto a las de Frida Kahlo.
Dicho gesto, uno de los distintivos que preserva la Barbie conmemorativa, se hace inmortal en la película Doña Diabla (1950). Paco Ignacio Taibo I recupera un artículo escrito por Luis Terán para su libro María Félix. 47 pasos por el cine (Planeta, 2022), en el que el autor destacaba la maestría de la intérprete en el difícil arte del “levantamiento de cejas”. “Otros lo usaron igualmente [actores y actrices], aunque sin buenos resultados; esto se debe a que La doña empleó la forma más efectiva, menos solemne y más divertida. En la Félix dicho empleo se entiende que, en su trabajo, es sinónimo, también, de poder y fuerza por sobre todas las cosas. El salvoconducto para obtener la firmeza y la seguridad del acto de actuar”, desarrolla el artículo.
Nuera dice que las “feroces cejas arqueadas” se representan muy bien por encima de la pintura de sus ojos que, según recuerda, a pedido de la Fundación María Félix, estos debían verse como “lunas flotando en un cielo de espacio en blanco más grande de sus ojos”. “Es poesía pura”, complementa el diseñador.
Con esta Barbie conmemorativa, María Félix, con 47 películas bajo el brazo y un legado como símbolo de lujo, estilo y excentricidad, se une a otras mujeres mexicanas como la pintora Frida Kahlo, a la astronauta mexicana Katya Echazarreta, y las atletas Paola Espinosa y Paola Longoria, en contar con su propia figura de colección de la empresa de muñecas más famosa del mundo. La Barbie de María Félix, o Doña Barbie, está disponible para la venta desde el 16 de agosto en línea y en tiendas departamentales.
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