Todos buscan a López Obrador: los candidatos de la oposición cargan contra el presidente para ganar atención pública
Los aspirantes de Va por México entran a la pelea directa con el presidente, quien les devuelve el guante en sus discursos políticos cada mañana
La precampaña presidencial de 2024 comienza y termina en Andrés Manuel López Obrador. Las corcholatas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se pelean por parecerse al presidente, por ser su favorito y hasta por contar con el apoyo de los miembros de la familia presidencial. Con una aprobación de su gestión que ronda el 70%, la figura del mandatario resulta clave para el futuro sucesor del partido gobernante. Algo similar pasa en el lado contrario. Los ...
La precampaña presidencial de 2024 comienza y termina en Andrés Manuel López Obrador. Las corcholatas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se pelean por parecerse al presidente, por ser su favorito y hasta por contar con el apoyo de los miembros de la familia presidencial. Con una aprobación de su gestión que ronda el 70%, la figura del mandatario resulta clave para el futuro sucesor del partido gobernante. Algo similar pasa en el lado contrario. Los aspirantes a la candidatura presidencial de la alianza opositora también se disputan cada día la atención de López Obrador, centran su discurso contra él con la esperanza de volverse el próximo blanco del presidente y así ganar relevancia y promoción en la agenda pública.
El primer objetivo es la conferencia matutina, un espacio de dos a tres horas donde el presidente habla sin parar y marca la agenda política del día. Lo que pasa en la mañanera, que miles de mexicanos ven a diario, se queda impregnado en los medios de comunicación por lo menos 24 horas. Los aspirantes a la candidatura de Va por México han entendido que se trata de una enorme plataforma para atraer atención en medio de una interna en la que buscan posicionarse como líderes de la oposición cara a las presidenciales del próximo año.
Hasta ahora quien más rédito ha sacado del enfrentamiento constante con el presidente ha sido Xóchitl Gálvez. Con ella, López Obrador ha abierto una guerra que sirvió a la aspirante presidencial para ganar muchísima atención y meterse en apenas unas semanas en la contienda opositora para la candidatura más importante. Los últimos cruces entre el mandatario y la senadora han tenido una dinámica muy clara: él arremetía desde su conferencia diaria por la mañana, y ella respondía en entrevistas o redes sociales por la tarde. Esto le dio a Gálvez presencia suficiente para volverse una de las figuras más fuertes de la alianza Va por México.
Las consecuencias de este cara a cara no han pasado inadvertidas para los otros aspirantes a la presidencia de la oposición. El diputado Santiago Creel, presidente del Congreso, mantuvo durante cinco años de Gobierno un tono crítico pero calmado hacia el Gobierno. Sin embargo, desde el inicio de la precampaña, el legislador ha cambiado su discurso para arremeter duramente contra el presidente casi a diario. Esta semana el diputado le acusó de hacer “discriminación inversa” por ser blanco y tener ojos claros. “He sido objeto de infundios, ataques, no solamente a mí, a mi familia, a mi origen, al color de mi piel, al color de mis ojos. Porque es una discriminación inversa la que él [López Obrador] hace”, dijo. Luego se arrepintió, pero consiguió con esas palabras lo que buscaba desde hace días: salir en la conferencia matutina.
En su nueva sección matutina llamada “No lo dije yo”, el presidente ha emitido el video de Creel mencionando lo la discriminación y le ha respondido: “No sabía yo que había discriminación inversa, es nuevo para mí eso y lo más importante es que yo nunca he atacado a su familia, ni he hablado del color de su piel, ni de sus ojos, es mentira, completamente mentira”, ha asegurado. Con este nuevo espacio, López Obrador pretende evitar las sanciones del Instituto Nacional Electoral (INE), que le recomendó no hacer comentarios de carácter electoral. Pero Creel ya ha conseguido su minuto en la enorme pantalla de Palacio Nacional.
Toda la precampaña opositora se ha concentrado en López Obrador. La retórica de los aspirantes ni siquiera se ha detenido en sus contrincantes internos. Un repaso por los discursos y redes sociales de los perfiles opositores retrata los intentos de captar la atención del presidente y atraer un voto antiobradorista. Enrique de la Madrid publicó estos días que los mexicanos “están hartos de este gobierno irresponsable e inepto”, y le atacó por la gestión que hizo Petróleos Mexicanos (Pemex) del enorme derrame que ocurrió a inicios de mes y que se conoció esta semana. “A este Gobierno le importa poco el medio ambiente, la opacidad y la ineficiencia es evidente cuando ocultan un hecho de tal tamaño”, acusó.
El exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles, otro de los 12 aspirantes en la contienda interna de Va por México, tomó el mismo camino que sus compañeros y cargó contra López Obrador en varias ocasiones. “El legado del presidente será cargar con cientos de miles de muertes por su negligencia y terquedad, desde la pandemia. Ya no nos creemos sus mentiras”, publicó en su cuenta de Twitter. De momento, la pelea por la atención presidencial parece traer rédito electoral. Falta ver si a futuro eso se decanta en votos reales que puedan ayudar a la oposición a emparejar unas elecciones que todas las encuestas dan a Morena.
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