Violación en las instalaciones de la CFE: una mujer acusa de agresión sexual a tres empleados de la planta en Ciudad Juárez
La joven, de 31 años, denunció que los trabajadores la abandonaron creyendo que estaba muerta después del ataque. Todavía no hay detenidos
Una mujer, de 31 años, ha denunciado a tres empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por violación. La joven, llamada Cynthia, ha acusado a los trabajadores de la planta en Samalayuca, en Ciudad Juárez (Chihuahua), de agredirla sexualmente y mutilarla. Después del ataque, según refiere, la abandonaron en un terreno colindante a la instalaciones creyendo que estaba muerta. Tras horas inconsciente, la mujer se despertó y l...
Una mujer, de 31 años, ha denunciado a tres empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por violación. La joven, llamada Cynthia, ha acusado a los trabajadores de la planta en Samalayuca, en Ciudad Juárez (Chihuahua), de agredirla sexualmente y mutilarla. Después del ataque, según refiere, la abandonaron en un terreno colindante a la instalaciones creyendo que estaba muerta. Tras horas inconsciente, la mujer se despertó y logró llamar por teléfono a una amiga, quien acudió al lugar a prestar auxilio. Los hechos, que ocurrieron en la madrugada del 22 de abril, pero han trascendido ahora tras las protestas de la familia, están siendo investigados por la Fiscalía de Chihuahua. Hasta el momento no hay detenidos y solo uno de los empleados ha sido suspendido. La CFE se ha comprometido a tomar medidas “una vez se hagan las imputaciones correspondientes”.
La historia de terror de Cynthia comienza en el desierto. Samalayuca es un poblado, a unos 40 kilómetros de Ciudad Juárez, en la arena. Fundado para los primeros trabajadores del ferrocarril en 1880 y asentado con la construcción de la central de la CFE y de una cementera, los vecinos definen el lugar como una fuerte comunidad entre las dunas. “Esa violencia contra Cynthia, es una violencia contra todos”, refiere Leticia Ruiz, del colectivo Fuerza Feminista Fronteriza, que está acompañando el caso. Los involucrados en el ataque también vivían en el pueblo, de 1.500 habitantes; algunos eran oriundos y otros residían allí por la cercanía con la termoeléctrica.
El 22 de abril, un empleado de la empresa llevó a la mujer hasta las oficinas del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM). Se conocían de ser vecinos del pueblo. Dentro del inmueble ya estaban esperando otros tres hombres. “Fue algo absolutamente planeado”, asegura Ruiz, que aclara que aunque en un primer momento se dijo que la joven había ido a una fiesta organizada por los empleados, la familia mantiene que se trató un ataque premeditado con ayuda de un cómplice.
Una vez en las instalaciones, el hombre que había llevado a Cynthia se marchó y el ataque sexual fue perpetrado por los otros tres trabajadores, según la denuncia. “Ella perdió el conocimiento cuando la estaban golpeando”, contó una tía de la joven a La Verdad de Juárez, que describió las graves heridas y lesiones que la agresión dejó a la mujer. Los presuntos atacantes dejaron el cuerpo desnudo de Cynthia en un terreno aledaño, entre unas tapias. Se marcharon creyendo que ya estaba muerta, apunta la familia.
Tras horas en la noche a la intemperie, la mujer se despertó y logró pedir auxilio. Hasta el lugar llegaron los paramédicos que la llevaron al Hospital de la Mujer en Ciudad Juárez. La joven pudo identificar por nombre y fotografía tanto al hombre que la llevó hasta las oficinas como a los tres que presuntamente la agredieron, y presentó la denuncia por violación grupal el 24 de abril. Cinco días después, peritos de la Fiscalía realizaron un rastreo en la zona donde localizaron a Cynthia y encontraron varias prendas y evidencias, apunta el Ministerio Público a EL PAÍS. La institución mantiene que el 2 de mayo, “la afectada cambió la versión de los hechos” y señaló ya solo a uno de los agresores. Por esa razón, hasta el momento, solo se ha solicitado una orden de aprehensión.
Sin embargo, la familia mantiene que se trató de una violación grupal y critica que casi un mes después nadie haya sido detenido. Todos los implicados han abandonado el pueblo y se desconoce su paradero. Norma Maldonado, tía de la víctima, ha denunciado que la joven, madre de tres hijos, está recibiendo amenazas. “Todavía después de lo que le hicieron, todavía amenazarla para que retire la demanda, dicen que le pagan los gastos”, indicó. “Con eso quieren remediar la situación, no, con eso a ella no le van a devolver su salud completa, ella va a necesitar mucha atención psicológica. Ahorita está con atención médica por cómo la dejaron”.
Ante la falta de respuestas, la familia y los colectivos feministas han organizado varias jornadas de protestas. Durante la última cortaron el acceso por carretera a las instalaciones de la CFE para exigir avances. La empresa paraestatal ha asegurado este lunes en un comunicado que está colaborando con las autoridades y que procederá “con las sanciones laborales y administrativas que correspondan a quienes resulten responsables”.
Mientras, la tragedia ha dividido al pueblo. “Ciudad Juárez es una ciudad feminicida, por décadas nos ha tenido a las mujeres en una situación de violencia, pero Samalayuca se había aislado de ese problema”, apunta Ruiz, “hasta ahora la habían logrado librar”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país