Los camioneros mexicanos bloquean uno de los principales pasos fronterizos con EE UU
El gremio de transportistas protesta en el puente internacional de Reynosa por el nuevo protocolo de inspecciones de seguridad de Texas
Una barricada de camiones corta este martes uno de los principales pasos fronterizos entre México y Estados Unidos. Los transportistas mexicanos han bloqueado el puente internacional que conecta Pharr (Texas) y Reynosa (Tamaulipas), del lado del país latinoamericano, en protesta contra las nuevas medidas de seguridad implantadas por gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott. El dirigente texano ...
Una barricada de camiones corta este martes uno de los principales pasos fronterizos entre México y Estados Unidos. Los transportistas mexicanos han bloqueado el puente internacional que conecta Pharr (Texas) y Reynosa (Tamaulipas), del lado del país latinoamericano, en protesta contra las nuevas medidas de seguridad implantadas por gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott. El dirigente texano anunció el pasado 6 de abril una serie de “acciones agresivas” para “prevenir el flujo de drogas, traficantes de personas, inmigrantes ilegales, armas y contrabando”. Entre ellas, inspecciones adicionales realizadas por el Departamento de Seguridad Pública (DPS por sus siglas en inglés). Los camioneros mexicanos aseguran que el nuevo protocolo retrasa hasta en 15 horas la entrada al país norteamericano y, por tanto, tiene un grave impacto en su trabajo y el comercio internacional.
Abbott, que forma parte del núcleo más conservador del Partido Republicano, implantó las nuevas medidas como respuesta a la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de concluir en mayo el Título 42. Esta normativa, adoptada por el expresidente Donald Trump durante la pandemia, permitía en la práctica deportar en caliente a migrantes que acabaran de cruzar la frontera con el argumento de la emergencia sanitaria. Numerosas organizaciones de derechos humanos criticaron fuertemente la política por ser contraria a los tratados sobre derechos migratorios internacionales. Solo en el año fiscal de 2021 (de septiembre de 2021 a septiembre pasado), más de un millón de migrantes fueron expulsados con el amparo de esta norma.
La política fronteriza de Biden ha sido atacada constantemente por Abbott, que la considera un camino abierto “para que peligrosos cárteles y drogas letales se extiendan en Estados Unidos, y esta crisis solo se hará peor con el final de las expulsiones del Título 42”. “Texas tomará inmediatamente acciones sin precedentes para hacer lo que ningún Estado ha hecho en la historia de América para asegurar nuestra frontera”, añadió el republicano.
“Apoyamos al gobernador Abbott, pero desafortunadamente no nos toman en cuenta. Retardar el comercio no es solución”, ha asegurado a Reuters el presidente de la Asociación de Camiones de Texas, Ernesto Gaytan. “Estamos desesperados porque tenemos que esperar sin comida, sin agua y sin baños hasta por 15 horas para cruzar a Estados Unidos”, ha añadido Pedro González, transportista presente en el bloqueo, en declaraciones también recogidas por la agencia.
La protesta de los transportistas mexicanos, que se mantiene desde el pasado viernes, amenaza las festividades de Semana Santa en Estados Unidos. De acuerdo con Daniel Galeazzi, el presidente de la Asociación Internacional de Productos de Texas, el bloqueo ya ha impedido que crucen la frontera alimentos por valor de 30 millones de dólares.
Pero las presiones del gremio no han hecho efecto en el gobernador texano. El republicano ha empezado una cruzada que tiene a la migración irregular como su principal enemigo. Bajo el nombre de “Operación Lone Star (Estrella Solitaria)” su administración asegura que ha detenido a 225.000 migrantes, 13.000 criminales y ha incautado 297 millones de dosis de fentanilo y casi 30 millones de dólares. Para hacer su frontera inexpugnable, el mandatario ha señalado que usará bloqueos de barco o alambre de espino en “cruces de aguas bajas y áreas de alto tráfico”. También que llevará a Washington en autobuses alquilados a “los grandes grupos de migrantes que lleguen a Texas” cuando el Título 42 deje de tener vigencia.
La respuesta del sector privado mexicano no se ha hecho esperar. Una veintena de organismos empresariales han criticado este martes las medidas impuestas por Abbott. Aseguran que el nuevo protocolo de seguridad trastoca el flujo de mercancías, pone en riesgo la cadena de suministro y puede generar pérdidas millonarias, según reza una carta compartida a los medios de comunicación y dirigida al gobernador de Texas.
La misiva pide al dirigente revisar su protocolo de seguridad y le recuerda las millonarias relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, en las que Texas “representa más del 50% de dicho comercio”, de acuerdo con la agencia Efe. Mientras tanto, en la frontera, centenares de camioneros mexicanos se refugian en la sombra que dan sus propios vehículos y esperan que su presión fuerce a Abbott a abortar la medida.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país