Video | El reto de hacer cine en un país machista

El cine mexicano es reconocido a nivel internacional como una de las grandes propuestas del séptimo arte en la actualidad. Para muchas realizadoras ha sido más bien una ruta llena de desafíos. Alejandra Márquez, Luna Marán, Elena Pardo y Ángeles Cruz, cuatro mujeres directoras que hoy están triunfando con voz propia en el mundo de la cinematografía nacional e internacional, hablan sobre cómo han construido su trayectoria explorando diferentes géneros y ...

El cine mexicano es reconocido a nivel internacional como una de las grandes propuestas del séptimo arte en la actualidad. Para muchas realizadoras ha sido más bien una ruta llena de desafíos. Alejandra Márquez, Luna Marán, Elena Pardo y Ángeles Cruz, cuatro mujeres directoras que hoy están triunfando con voz propia en el mundo de la cinematografía nacional e internacional, hablan sobre cómo han construido su trayectoria explorando diferentes géneros y procesos.

Todas huyen de esa mirada masculina que ha dominado el cine por décadas. Con voz propia y dificultad para obtener recursos, han sacado adelante sus películas lejos de esa mirada patriarcal que gobierna la industria. “El cine es patriarcal hasta que la sociedad deje de ser patriarcal y para eso hay que cambiar la sociedad”, señala Luna Marán, directora de Tío Yim (2019). “La discriminación de las directoras es temática. Es muy difícil financiar y producir películas sobre experiencias de las mujeres”, agrega Alejandra Márquez, directora de El norte sobre el vacío (2022) y Las niñas bien (2018).

Desde que empezó a los 15 años de ayudante, Elena Pardo, Pulsos Subterráneos (2021), quiso dedicarse al cine experimental, un mundo completamente masculino en el que intentó pasar desapercibida hasta que conoció a Naomi Uman, una de las directoras más reconocidas en el género. Ella compartió con Pardo su conocimiento. “Me enseñó que no hay limitaciones y que las mujeres podemos hacer las cosas”. Ángeles Cruz se suma a este pensamiento y apuesta por hacer cine comunitario, menos vertical, más abierto. “Ser parte de la producción para que puedas ser dueña de tus películas”, apunta la directora de Nudo mixteco (2021) y Arcángel (2018). Es ahí, en la narración, donde reside el feminismo de estas artistas. “Tienes que manejar otros códigos que no refuercen estereotipos”, dice Márquez.

“El cine es poderoso”, señala Cruz, consciente del cambio que las mujeres están impulsando desde la creación. “Las historias que se cuentan, se meten en la cabeza y te crecen dentro”.

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