López Obrador achaca la violencia en el estadio de Querétaro a la falta de moral
El presidente respalda a las autoridades locales, pese a la ausencia de detenidos y las dudas sobre la versión oficial, que no reconoce ningún muerto
Las familias con niños pequeños huyendo de la batalla campal, los cuerpos de aficionados bañados en sangre y tirados desnudos en el suelo, el fracaso del operativo policial y la violencia impune en el Estadio Corregidora de Querétaro son producto de la falta de moral en la sociedad y del neoliberalismo. Ese es el diagnóstico que ha dado el presidente de México, ...
Las familias con niños pequeños huyendo de la batalla campal, los cuerpos de aficionados bañados en sangre y tirados desnudos en el suelo, el fracaso del operativo policial y la violencia impune en el Estadio Corregidora de Querétaro son producto de la falta de moral en la sociedad y del neoliberalismo. Ese es el diagnóstico que ha dado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a dos días de la tragedia que ha conmocionado al país y que ha dado la vuelta al mundo. “Debemos de tener en consideración, ante estos hechos lamentables, que se debe continuar moralizando al país y atendiendo los orígenes de la violencia”, ha dicho el mandatario en su conferencia de prensa de este lunes. “Estos son resabios de los gobiernos neoliberales anteriores”, ha agregado. No hubo críticas por la ausencia de detenidos hasta el momento ni cuestionamientos a la versión de las autoridades locales que niegan que haya habido muertos.
El Ejecutivo, en cambio, ha pedido un voto de confianza para el gobernador, el opositor Mauricio Kuri, del conservador Partido Acción Nacional. “Nosotros no vamos a responsabilizar al gobernador, él está haciendo su trabajo”, ha señalado López Obrador. El presidente ha lamentado que en redes sociales circulara una cifra extraoficial de 17 muertos y el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, ha agregado que el número no se corresponde con la realidad. Las autoridades de varios órdenes de gobierno han acusado una distorsión malintencionada de lo sucedido. “La enseñanza que nos deja esto es no dejar de moralizar a México”, ha insistido el mandatario. En una asociación de ideas duramente criticada, López Obrador tomó los hechos en el estadio de Querétaro como pie para criticar la violencia en las manifestaciones feministas del 8 de marzo. “Tenemos que apostar a la paz, al amor al prójimo, por eso también hago un llamado a quienes van a manifestarse mañana, a las mujeres, a que no haya violencia”, ha dicho.
La barra del Atlas de Guadalajara, que se mantiene en vigilia desde el sábado pasado afuera del Estadio Jalisco y que exige justicia para los 26 heridos que se reconocen en el parte oficial tras el ataque en Querétaro, asegura que sí hay fallecidos. Ningún familiar cercano, sin embargo, ha hecho público un reclamo que desmienta lo sucedido según las autoridades. La tragedia de Querétaro ha provocado cuestionamientos de incredulidad entre la prensa deportiva, ha llevado a que se realicen minutos de silencio en canchas de otros países y ha extendido el luto en la sociedad mexicana. Todo, sin muertos reconocidos.
“No tenemos motivos para mentir”, ha asegurado Kuri en un mensaje grabado. “Sé que las imágenes del estadio son perturbadoras y que se han difundido nombres de personas que, supuestamente, han fallecido, pero hoy confirmamos que afortunadamente están vivas y recibiendo atención médica”, ha insistido el gobernador. El Gobierno estatal ha anunciado la suspensión de G.E.S. K9, la empresa contratada por el Club Querétaro para encargarse de la seguridad en el partido contra el Atlas, también se ha suspendido a cinco funcionarios a cargo del evento. “Querétaro tiene buena afición, lo que pasó ayer fue una bola de inadaptados”, ha comentado.
A pesar de que abundan imágenes de la tragedia y que el equipo asegura que los integrantes de las barras son abonados del estadio, no ha habido información sobre arrestos. El Gobierno de Querétaro ha admitido que ha habido lentitud en la actuación de las corporaciones policiales y de justicia, pero ha prometido que “se llegará hasta las últimas consecuencias” y que “no habrá impunidad”. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, ha dicho que respeta la actuación de las autoridades de Querétaro y que Kuri le ha dicho que “los van a agarrar pronto”. “No hay pretextos para no tener detenidos”, ha dicho Alfaro, que recibió rechiflas cuando se acercó unas horas después del partido al estadio donde se encontraban los aficionados del Atlas y dijo que la información que tenía es que no había muertos.
“La flagrancia opera hasta 72 horas después de que se cometió el delito y sería considerado uno de los agravantes”, señala Javier Avilez, abogado especialista en Derecho Deportivo. Avilez señala que se conoce de dos carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía de Querétaro: una por homicidio en grado de tentativa y otra por hechos de violencia en un recinto deportivo.
Si se llega a confirmar una de las muertes, la investigación escalaría a homicidio con agravantes como la flagrancia, que se haya cometido en un estadio y de manera tumultuaria. “En ese caso, podríamos estar hablando de penas de más de 50 años de cárcel”, dice el abogado. Habría también otras implicaciones para las instituciones involucradas, como la Liga y el Club Querétaro, tanto en el plano mediático como penal, comenta. “La intención suele ser no hacerlo más grande de lo que es”, dice Avilez, aunque pide prudencia ante las versiones que afirman que hay muertos. “Las redes sociales están llenas de ‘especialistas’, hay que esperar”.
La posible participación de grupos de la delincuencia organizada y carteles del narcotráfico es una de las líneas de investigación que ha surgido y que ha removido a la escena política mexicana. López Obrador ha señalado que el asunto se investigará “a detalle”. El presidente de la Liga, Mikel Arriola, no ha descartado la posible desafiliación del Querétaro y ha señalado que el martes habrá una reunión con los dueños de los equipos sobre sanciones y medidas para evitar otra tragedia. Ya se ha anunciado que se prohibirá el viaje de barras visitantes a los estadios, una medida que ya se había adoptado unos años antes. La venta de alcohol es otro de los puntos en discusión. Mientras las comunicaciones oficiales se llenan de “condenas” y promesas de “acciones determinantes”, la sociedad exige respuestas sobre la mayor tragedia que ha habido en un estadio de fútbol en México.
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