López Obrador pone al frente de embajadas clave en América Latina y en Europa a fieles y priistas
El presidente renueva a 16 cargos, de los que la mitad carece de trayectoria diplomática de carrera. Un activista y un periodista serán los nuevos representantes en Venezuela y Nicaragua. La escritora Laura Esquivel irá a Brasil y el historiador Agustín Salmerón a Panamá
Afines al presidente, exdirigentes priistas y funcionarios. Andrés Manuel López Obrador ha puesto al frente de embajadas clave en América Latina y en Europa a varios cargos fieles sin experiencia en relaciones exteriores. La mitad de los 16 nombramientos anunciados este lunes por la Cancillería carecen de trayectoria diplomática de carrera y serán los encargados de representar a México en países como Nicaragua, donde ejercerá como embajador el escritor y periodista Guillermo Zamora, o Venezuela, con el activista de izquierdas Leopoldo de Gyves. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha anuncia...
Afines al presidente, exdirigentes priistas y funcionarios. Andrés Manuel López Obrador ha puesto al frente de embajadas clave en América Latina y en Europa a varios cargos fieles sin experiencia en relaciones exteriores. La mitad de los 16 nombramientos anunciados este lunes por la Cancillería carecen de trayectoria diplomática de carrera y serán los encargados de representar a México en países como Nicaragua, donde ejercerá como embajador el escritor y periodista Guillermo Zamora, o Venezuela, con el activista de izquierdas Leopoldo de Gyves. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha anunciado la lista de nombres que, a falta de la aprobación en el Senado, renovarán los puestos diplomáticos en algunos países clave de América Latina, Oriente Medio, así como en Rusia, Portugal o en España. La escritora y exdiputada federal Laura Esquivel será la próxima embajadora en Brasil, la exgobernadora priista Claudia Pavlovich irá al Consulado de Barcelona y el historiador Pedro Agustín Salmerón a Panamá. Además, la Cancillería ha anunciado el concurso público, calificado de “especial”, de una decena de plazas.
Los nombramientos encarnan las voluntades del presidente en política exterior, sobre todo en Latinoamérica. Zamora, por ejemplo, aterriza como representante de México en la Nicaragua de Daniel Ortega en un contexto político tenso por su casi nulo reconocimiento en el exterior y por las fricciones que han aflorado en el gabinete mexicano. Hace solo una semana, López Obrador exhibió sus diferencias con la Secretaría de Exteriores al conocer la noticia de que ningún funcionario de su Gobierno iba a acudir a la toma de protesta de Ortega, reelegido por cuarta vez en noviembre tras encarcelar a los candidatos opositores. El presidente anunció que sí se enviaría a alguien, desautorizando públicamente a la institución que lidera el secretario Marcelo Ebrard, y ofreciendo un espaldarazo a Ortega y a una elección celebrada entre acusaciones de fraude masivo y condenas internacionales.
El nuevo diplomático regresará a Nicaragua después de su etapa como reportero de guerra en el país. En 1985 fue corresponsal durante los primeros años de la Revolución Sandinista y en julio de 1979 presenció la caída del general Anastasio Somoza. Durante esos años, relató también la guerra de El Salvador junto a otros conocidos periodistas afines ahora al presidente como Epigmenio Ibarra. El nuevo embajador en el país que gobierna Ortega es autor de libros como Goebbels vs Hugo Chávez (Octavio Antonio Colmenares y Vargas, 2011), donde arremetía contra la ideología del intelectual Enrique Krauze y comparaba las críticas contra Chávez a las que recibió Andrés Manuel López Obrador en 2006; y de otro titulado El Caso Conasupo: la leche radiactiva (Planeta, 1997), sobre uno de los escándalos más notorios del priismo, que consistió en el reparto público de leche contaminada con heces a las clases más populares en los noventa. Es coordinador del Observatorio Ciudadano de Coyoacán, conformado por periodistas, escritores, intelectuales, artistas y científicos, desde donde se critica el neoliberalismo, la violencia e inseguridad.
Para mantener los vínculos con el Gobierno de Nicolás Maduro, Exteriores ha designado como embajador en Caracas a un luchador social con amplia trayectoria en el sur del país, Oaxaca: Leopoldo de Gyves. México ha sido en los últimos años uno de los pocos países de la región en tratar de facilitar un entendimiento entre el chavismo y la oposición durante la grave crisis política y económica que sufre Venezuela. La última mesa de diálogo, instalada en Ciudad de México el pasado verano, quedó suspendida después de la extradición a Estados Unidos de Alex Saab, presunto testaferro de Maduro.
Con una carrera política de activismo social de izquierdas paralela a la que emprendió López Obrador desde Tabasco, Leopoldo de Gyves en los setenta se opuso al PRI como partido hegemónico en el poder; en 1981 ganó la presidencia municipal de Juchitán, al lado del Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Entre 1985 y 1988 ganó un escaño en la Cámara de Diputados. Después, se unió al y PRD y se convirtió, a finales de los noventa, en diputado local en el Congreso de Oaxaca. Fue también uno de los líderes más visibles en el movimiento de maestros opositores a la reforma educativa de Enrique Peña Nieto (que gobernó México entre 2012 y 2018). Y a la llegada de López Obrador al poder, manifestó su respaldo a la Cuarta Transformación. En 2021 aspiró a la candidatura de Morena en Oaxaca, para las elecciones de junio que viene, aunque el proceso interno se lo arrebató el senador Salomón Jara.
Claudia Pavlovich, cónsul en Barcelona
Exteriores ha nombrado también a la reconocida escritora y exdiputada federal, Laura Beatriz Esquivel, en la Embajada de México en Brasil. Y a la exgobernadora de Sonora, del PRI, Claudia Pavlovich, al Consulado de México en Barcelona. Para la representación diplomática en Rusia, la secretaría ha anunciado al filósofo y actual coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas. Y Norma Pensado, hoy embajadora de México en la Federación de Rusia, a la Embajada de México en Dinamarca. Aún no hay noticias, sin embargo, sobre el plácet del Gobierno español para que Quirino Ordaz Coppel, designado por López Obrador el pasado septiembre, pueda asumir su puesto de embajador en Madrid. La Cancillería está a la espera de la formalización del nombramiento que, según aseguraron a EL PAÍS fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez, se está tramitando.
A la lista se agregan Bruno Figueroa, actual embajador en la República de Corea, propuesto para la embajada en Portugal. Amparo Anguiano, actualmente directora general para África, Asia Central y Medio Oriente, a la embajada de México en Rumania. El priista Carlos Miguel Aysa, exgobernador de Campeche, a República Dominicana. Y Carlos Peñafiel, actual embajador en República Dominicana, a Corea. Marcos Moreno Báez, actualmente comisionado de Exteriores en la Secretaría de Gobernación, al Consulado General de México en Nogales, en la frontera con Estados Unidos. María Victoria Romero, actual coordinadora para G20, y temas políticos con países europeos de la Secretaría de Exteriores, a la oficina de Azerbaiyán. Al historiador Pedro Agustín Salmerón, a la Embajada en Panamá. Y el actual jefe de oficina de la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, ha sido nombrado como titular en la Oficina de Enlace de México en Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo.
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